La Facultad de Medicina, otro paso adelante de la UVic-UCC

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Con la incorporación de la Facultad de Medicina a la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña el curso 2017-2018, en el que la universidad celebraba su vigésimo aniversario y el tercero de la federación con la Fundación Universitaria del Bages, se completaba un ciclo del desarrollo de la Universidad que, desde entonces, define su personalidad.

Es por ello que hemos entrevistado a varios profesionales y alumnos para que valoren, desde perspectivas diferentes, la aportación de la Facultad de Medicina tanto en la Universidad como en el territorio, así como la metodología docente que aplica y la innovación tecnológica que incorpora.

Un proyecto estratégico para la UVic-UCC y la Cataluña interior

Dr. Josep Arimany, presidente de la FESS

Para el Dr. Josep Arimany, presidente de la Fundación de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud (FESS), «la Facultad de Medicina aporta valor en muchos ámbitos, como el desarrollo económico y social del territorio y ofrece la oportunidad de retener y captar médicos y médicas en la red sanitaria de la Cataluña interior. Se trata de un proyecto estratégico tanto para la Cataluña interior como para la Universidad».

«Difunde conocimiento a través de la docencia, lo genera con la investigación y lo transfiere al entorno, que es el gran activo para el desarrollo de las sociedades. La Facultad de Medicina permitirá a la UVic-UCC, con más de 20 años de crecimiento, ser un polo de la sociedad del conocimiento del territorio y formar parte del Pacto Nacional por la Sociedad del Conocimiento. Supone también dar un nuevo impulso al pacto federativo de 2014, que permitió crear la alianza estratégica entre la Universidad de Vic y la Fundación Universitaria Bages para formar la UVic-UCC. Es pues, el proyecto estratégico más importante desde el acuerdo federativo».

El plan de estudios refuerza las competencias de los médicos y médicas incorporando el humanismo, la tecnología y la atención centrada en la persona y en la comunidad

«El plan de estudios de la Facultad refuerza las competencias de los médicos y médicas incorporando el humanismo, la tecnología y la atención centrada en la persona y en la comunidad. «La Facultad de Medicina vertebrará la Cataluña interior desde Vic y Manresa, desde Osona y el Bages, hasta la Garrotxa, el Ripollès, Cerdanya, el Berguedà y el Solsonès», señala Arimany. El modelo de prácticas integra la atención primaria y comunitaria de salud, el sociosanitario, la red de salud mental y los hospitales de toda la Cataluña interior. Asimismo, las alianzas con hospitales de alta tecnología del Área Metropolitana de Barcelona y los contactos internacionales permitirán completar todos los ciclos docentes y potenciar la investigación».

Un estímulo a nivel profesional

Dr. Miquel Vilardell, catedrático emérito de Medicina Interna en la UAB

Para el Dr. Miquel Vilardell, catedrático emérito de Medicina Interna en la Universidad Autónoma de Barcelona y patrón de la FESS, «para que una universidad sea completa y pueda entrar en los rankings de prestigio, es necesario que cuente con una Facultad de Ciencias de la Salud que incorpore la enseñanza de Medicina». Para Vilardell, una Facultad de Medicina «permite que los centros hospitalarios y los de atención primaria de su entorno cuenten con un estímulo a nivel profesional muy importante, poder participar en la docencia y en la investigación universitarias. Asimismo, favorece que profesionales de prestigio ocupen plazas en estos centros porque tienen la oportunidad de hacer carrera profesional en los tres ámbitos. Este enriquecimiento de los centros asistenciales y profesionales tiene como principal objetivo mejorar la calidad asistencial de los ciudadanos, que son los grandes beneficiados de poder contar con una universidad que ofrezca el grado de Medicina».

Por otra parte, la Facultad de Medicina y el conjunto de la Universidad enriquecen también la zona en la que están ubicadas, ya que permiten hacer investigación e innovación en las líneas estratégicas del territorio, en este caso en las comarcas de la Cataluña central, con la importancia que esto tiene para el PIB de la zona. Vilardell concluye que «no tiene nada que ver la carrera profesional que puede ofrecer un hospital, un centro de asistencia primaria o sociosanitario si se trata de una plaza únicamente asistencial o si cuenta con la posibilidad de combinarla con la docencia y la investigación universitarias».

Formación práctica en centros de referencia

Nuria Estarlich, estudiante de Medicina

El estudiante de Medicina Nuria Estarlich, afirma que «la Universidad nos proporciona desde los primeros años de formación la posibilidad de implicarnos en unidades de investigación de hospitales tan importantes como el Germans Trias i Pujol, haciendo que desde un buen principio desarrollemos interés por la investigación, y la veamos más próxima a nuestros horizontes. Además, parte de los centros colaboradores en la investigación serán hospitales de colaboración a en prácticas especializadas, como el Clínic, la Fundación Puigvert o la Clínica Corachan, que nos ofrecen la oportunidad de formarnos tanto a nivel de hospitales, asistencia primaria y sociosanitaria, como a nivel más específico».

Ramon Massagué, director general de la Fundación Puigvert

La Fundación Puigvert participa en la Facultad de Medicina a través de su director general, Ramón Massaguer, como patrón de la Fundación de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud. «Desde la Fundación Puigvert consideramos que participar activamente como patrones en la Facultad de Medicina de la UVic-UCC es una oportunidad para sumar esfuerzos en un proyecto universitario de gran alcance y de importancia estratégica para Cataluña con un fuerte impacto estatal e internacional. Desde el primer momento la Fundación Puigvert fue receptiva al ofrecimiento de unirse al proyecto. Somos un hospital universitario de gran prestigio nacional e internacional en los campos asistencial, docente y de investigación dentro de las especialidades y ámbitos de la urología, la nefrología, la andrología y la reproducción humana asistida y creemos que en estas parcelas del conocimiento, con el capital de excelencia profesional de que disponemos, podemos contribuir decisivamente a dotar de esta excelencia la docencia que imparte la Facultad de Medicina. Somos conscientes del reto colosal que supone alcanzar estos niveles de excelencia universitaria, pero creemos que vamos en la buena dirección. En definitiva, serán los estudiantes y la sociedad en general quienes deberán valorar el "retorno" que tenemos que hacer en términos de profesionales integralmente y extraordinariamente formados».

¿Qué elementos diferenciales aporta la Facultad de Medicina a los estudiantes?

El decano de la Facultad, Dr. Ramon Pujol, con los estudiantes Àlex Boada y Nuria Estarlich

El Dr. Ramón Pujol, decano de la Facultad de Medicina de la UVic-UCC, considera que «la medicina centrada en el paciente, uno de los ejes de la docencia en la facultad, no es un principio de nueva creación, pero debe ser sensible a cada situación social, y como el paciente, como individuo y como miembro de una comunidad, ha cambiado drásticamente en los últimos años, la práctica de la medicina debe adaptarse a él. Gran parte de los contenidos del profesionalismo médico van en esta línea».

Mireia Cantó, estudiante de Medicina

Para la estudiante Mireia Cantón, este enfoque es una gran oportunidad: «algunos rasgos diferenciales de la Facultad de Medicina son el trato personal, la individualización y la tutorización. Todos ellos nos ayudan a mantener una relación cercana con los profesores y el resto de profesionales de la Universidad. Otro rasgo destacable es el plan de estudios innovador basado en casos clínicos, que nos ayuda a acercarnos a la realidad del día de mañana».

Para Pujol, «la medicina integral y colaborativa, otro eje importante, se refiere, por un lado, a la voluntad de formar a los estudiantes en un modelo holístico que prepare para la formación especializada posterior, y de la otra, que los enseñantes provenientes de diferentes disciplinas sean capaces de trabajar en colaboración con equipos con los que compartan objetivos».

La innovación tecnológica en la formación de los estudiantes debe ser una tarea prioritaria que obligue a hacer un esfuerzo al profesorado que no esté suficientemente entrenado

La innovación en educación médica tiene que ver con la voluntad de utilizar métodos de enseñanza novedosos, que tengan mayor capacidad de favorecer el aprendizaje útil para el estudiante y de contribuir al desarrollo de herramientas de evaluación con impacto sobre la formación. «La innovación tecnológica en la formación de los estudiantes debe ser una tarea prioritaria que obligue a hacer un esfuerzo al profesorado que no esté suficientemente entrenado», concluye Pujol.

Los estudiantes Mireia Cantó y Àlex Boada con Laia Nogué, técnica responsable del laboratorio de Anatomía

El estudiante Alex Boada considera que «la metodología docente de la facultad permite explorar nuevas vías de enseñanza basadas sobre todo en la estimulación del autoaprendizaje. El aprendizaje basado en casos clínicos nos permite trabajar con pacientes y datos médicos, fomenta el trabajo en equipos reducidos (tal como tendremos que trabajar durante el ejercicio de la profesión en los equipos multidisciplinares) y potencia la curiosidad por conocer en detalle la materia trabajada en los casos. Otros aspectos de la enseñanza, como la innovación tecnológica (en especial la mesa SECTRA) y las simulaciones específicas, aportan una visión clínica, práctica y complementaria a la teoría trabajada en las clases».

«La investigación y la transferencia de conocimiento son funciones intrínsecas a las universidades, sea cual sea su tamaño. Generar nuevo conocimiento debe permitir a la sociedad avanzar hacia el futuro y las facultades de medicina no pueden rehuir esta necesidad».

Las alianzas estratégicas entre grupos de investigación y / o cátedras de UVic-UCC y la colaboración interuniversitaria son elementos imprescindibles. En este sentido, según Pujol, «la internacionalización a todos los niveles es una ventana abierta que permite incorporar nuevas visiones de estudiantes y profesores extranjeros y ofrecer salida a los nuestros que quieran insertarse en otros entornos universitarios de docencia e investigación».

Rasgos diferenciales en el desarrollo profesional

Dr. Roberto Elosua, profesor de la Facultad de Medicina

El Dr. Roberto Elosua, profesor titular de la Facultad de Medicina y coordinador del grupo de investigación en Epidemiología y Genética Cardiovascular en el Hospital del Mar, cree que «el objetivo de la Facultad de Medicina, como la del resto de facultades de esta especialidad, es que los estudiantes adquieran los conocimientos y las competencias necesarios para el ejercicio de la profesión médica. Pero la UVic-UCC incorpora algunos rasgos diferenciales importantes», asegura.

La formación está centrada en el estudiante, esto implica un trato individualizado pero, sobre todo, implica que el estudiante es el principal responsable de su aprendizaje

«El primero es que la formación está centrada en el estudiante, esto implica un trato individualizado, pero, sobre todo, implica que el estudiante es el principal responsable de su aprendizaje acompañado de sus compañeros y de los profesores». Para alcanzar esta meta, explica que «la facultad emplea diferentes metodologías pedagógicas innovadoras con un núcleo centrado en el aprendizaje basado en el caso clínico en el que el alumno, de forma individual, pero también en colaboración con un pequeño grupo de compañeros, debe adquirir conocimientos para resolver una situación clínica real y las competencias para trabajar en grupo. También se utilizan otras metodologías como las clases magistrales, trabajos prácticos en grupos reducidos en formato de talleres y laboratorios, y se incorporan simulaciones como un entorno seguro donde trasladar la aplicación de los conocimientos y competencias adquiridos».

«El segundo es la formación integral que incorpora no sólo conocimientos, sino habilidades y competencias muy necesarias para el ejercicio de la medicina, como la comunicación, la relación y la empatía con el paciente y los aspectos éticos, y también el componente comunitario y poblacional de la salud».

«Con respecto a mi participación, el reto de construir una asignatura desde su inicio incorporando las diferentes metodologías docentes y centrada en fomentar la investigación y el análisis crítico de la información era muy estimulante e ilusionante. En este sentido, la Universidad y la Facultad de Medicina tienen como reto promover la investigación, no sólo entre los profesores, sino también entre los estudiantes», concluye Elosua.

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