UniversiMés

El campus Manresa puso en marcha UniversiMés el curso 2016-2017, un programa de extensión universitaria de dos años de duración específicamente diseñado para que personas con discapacidad intelectual pudieran vivir la experiencia de estudiar en la universidad. La iniciativa se diseñó también para que fuera transformadora de la misma universidad, en el sentido de hacer más diversa e integradora su comunidad.

El Centro Internacional de Formación Continua del Campus Manresa y la Fundación Ampans colaboraron desde el primer momento para dar forma al programa. Además, desde la primera edición han contado con el apoyo financiero del BBVA y de la Fundación Antiguas Cajas Catalanas, que también se han implicado en la organización de actividades y en su divulgación.

De hecho, el patrocinio del programa ha sido primordial para el éxito de la experiencia, ya que ha garantizado que, curso tras curso, todos los alumnos recibieran una beca por el importe total de la matrícula. Estas ayudas han permitido eliminar cualquier barrera económica de acceso al programa, barreras que pueden tener que ver tanto con la falta de dinero de los participantes y/o sus familias para dedicarlos a la formación, como con la poca predisposición a invertir recursos, aunque se disponga de ellos, en un programa de estas características.

Las tres primeras promociones estaban integradas mayoritariamente por personas de Manresa y su área directa de influencia. La mayoría eran usuarios de alguno de los servicios de la Fundación Ampans. A partir de la segunda promoción se fueron incorporando estudiantes provenientes de Osona, atendidos, muchos de ellos, por la Fundació Sant Tomàs, hasta llegar a integrar más de la mitad del grupo de la cuarta promoción.

El programa se estructura en seis módulos que se cursan a razón de tres cada año: Comprender el mundo de hoy, Economía I y II, Arte y cultura, Introducción al Arte y Entender la discapacidad. Cuenta con un total de 40 plazas, 20 en primer curso y 20 en segundo. Aparte de las clases, cada mes los estudiantes participan en una sesión de apoyo al aprendizaje en la que trabajan dinámicas grupales, reciben atención individualizada y ayuda en el proceso de inclusión a la universidad.

La organización de las actividades formativas y la docencia van a cargo de docentes universitarios asesorados por un equipo coordinador psicopedagógico que los apoya en la adaptación de la metodología y los contenidos a las características de los participantes. El aprendizaje significativo y vivencial es uno de los elementos centrales. Los contenidos se adaptan para facilitar la comprensión cognitiva a partir de los criterios del diseño universal del aprendizaje y adaptando, si es necesario, el material a lectura fácil. Los estudiantes reciben material y documentación de apoyo en cada actividad formativa.

Pionero en España

A diferencia de otros programas universitarios para personas con discapacidad, UniversiMés no tiene por objetivo la mejora de la empleabilidad de los participantes, ni en términos de titulación ni tampoco de calificación. Esto es lo que lo hace pionero en España. Su objetivo es, básicamente, proporcionar una experiencia vital y formativa positiva de la universidad a las personas con discapacidad intelectual, sin tener en cuenta el requisito de unos estudios formales previos.

Los contenidos del programa se orientan a la ampliación de conocimientos culturales y humanísticos, la motivación para una formación continuada a lo largo de la vida y el aprendizaje de estrategias para convertir los participantes en ciudadanos con capacidad reflexiva y espíritu crítico. Así, siguen clases sobre economía, actualidad i arte y cultura en general. La discapacidad no es el foco principal de atención, sino que se trata como una particularidad del grupo que requiere una adaptación de las metodologías y los contenidos.

Disfrutar de una situación laboral estable que les permita concentrarse y dar valor a la oportunidad de recibir formación para su desarrollo personal se ha demostrado como uno de los factores de éxito del programa. Por ello es un criterio de selección para participar en el programa. También se pide a los participantes un nivel funcional de lectoescritura y cálculo, comprensión y expresión verbal, un grado de discapacidad reconocido inferior al 65% y no padecer enfermedad mental ni trastorno de conducta.

Por una universidad inclusiva y diversa

UniversiMés pretende hacer de la universidad un lugar más inclusivo y diverso. Incluye actividades académicas (clases, actividades externas y visitas de expertos), pero también vela para que los participantes tengan ocasiones para compartir ratos con estudiantes de otros programas y estudios, ya sea en el aula, ya sea en la cafetería durante los descansos. El programa innova en el mundo universitario buscando normalizar la presencia de personas con discapacidad intelectual, por lo que su integración a la vida universitaria implica el conjunto de la comunidad.

La vocación transformadora del programa, tanto de las personas que participan directamente (estudiantes, profesorado o estudiantes voluntarios mentores) como de su entorno (ya sea la comunidad universitaria o el conjunto de la sociedad), da un relieve especial a las acciones de comunicación. Explicar los logros del programa y, sobre todo, su capacidad de réplica en otros contextos ha sido una constante desde su inicio.

Para dar visibilidad a la experiencia se han utilizado diferentes estrategias: eventos vinculados a la actividad académica (como el acto de entrega de becas, al inicio de curso, o el de graduación, al final), la difusión de noticias en los medios de comunicación coincidiendo con momentos señalados de la dinámica académica o el blog del programa, donde los alumnos escriben regularmente para explicar los aprendizajes y vivencias ligados a su participación en el programa.

El estudio sobre el impacto de UniversiMés

Una encuesta realizada en diciembre de 2019 entre los estudiantes de las dos primeras promociones del programa permitió constatar que el programa UniversiMés es una experiencia transformadora que mejora la autopercepción y la confianza de las personas que participan en ella. En general, después de tomar parte se sienten personas más capaces y preparadas para continuar formándose y aprendiendo. La mayoría de ex alumnos destacan haber adquirido mayor seguridad en sí mismos, en el sentido que se atreven a afrontar retos que antes no creían que estuvieran a su alcance.

De los resultados de la encuesta también se desprende que, en muchos casos, el programa ha abierto a los estudiantes nuevas perspectivas para vivir su tiempo libre y que les ha hecho adquirir el hábito de informarse sobre la actualidad. Muchos antiguos estudiantes afirman que tras participar en el programa hacen un uso más intenso que antes de los recursos culturales que tienen en su entorno.

Igualmente, el estudio detecta bastante interés por parte de los estudiantes encuestados por la economía, un área de conocimiento de la que habitualmente quedan excluidas las personas con discapacidad intelectual. Las coordinadoras del programa, Cristina Llohis y Laia Cladellas, la atribuyen a “la vinculación positiva que han establecido con el profesorado que ha impartido esta área del programa. Ha sido un elemento que ha contribuido de manera decisiva a hacerlos interesarse por las diferentes materias, incluso por aquellas que se podían presuponer más complicadas teniendo en cuenta las características de este alumnado”. Hacer que el aprendizaje sea significativo para el alumnado y cuidar la vinculación emocional a las enseñanzas se ha evidenciado como un aspecto clave en la formación de estas personas.