«Si mantenemos la sociedad cohesionada y conectada y el sentimiento de identidad ciudadana vivo, conseguiremos salir de la crisis de la covid-19»

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Pere Bonet es médico especialista en Psiquiatría, director de la Cátedra de Salud Mental creada en 2019 entre la UVic-UCC y la Fundación Althaia y presidente del Cluster de Salut Mental de Cataluña. Fue director de Salud Mental de la Fundación Althaia, presidente del Consejo Asesor de Salud Mental y Adicciones de la Generalitat de Catalunya y actualmente es asesor en Salud Mental del Ministerio de Salud del Gobierno de Andorra coordinando el Plan Integral de Salud Mental de Andorra. Ha colaborado con la OMS y es miembro del Board de la Asociación Europea de Salud Mental en la Discapacidad Intelectual (EAMHID). Con él dialogamos sobre el impacto de la pandemia en la salud mental de las personas y de la sociedad y en cómo la cátedra que dirige se transforma y se adapta a este contexto.

Más de un año después del inicio de la pandemia, ¿podemos sacar ya conclusiones firmes sobre cómo ha afectado la covid-19 la salud mental de la ciudadanía?

Seguramente todavía es demasiado pronto para tener un conocimiento global y con datos de la afectación, ya que la pandemia no ha terminado. Una situación adversa continuada afecta a las personas, los sistemas de atención sociales, educativos y de salud, y a la sociedad en general. Sabemos, por ejemplo, que en las personas infectadas por covid-19 provoca insomnio, ansiedad y, en un grupo de personas, una afectación cognitiva.

En general ha aumentado el estado de alerta de las personas y la larga duración de esta situación puede ayudar a pasar de una ansiedad a procesos depresivos. Todo dependerá de la capacidad de resiliencia de cada persona, de su capacidad de adaptación, de factores económicos y, sobre todo, sociales. El mantenimiento de las relaciones y de la red social es básico, ya que son factores de protección. Habrá que discriminar el sufrimiento emocional de la ciudadanía de los trastornos específicos de salud mental. El sufrimiento no tiene por qué evolucionar hacia disfunciones psiquiátricas.

«Ha aumentado el estado de alerta de las personas, y la larga duración de esta situación puede ayudar a pasar de la ansiedad a procesos depresivos»

¿Somos capaces ya de estimar cuál será el coste emocional o la huella que dejará, personal y colectivamente, a largo plazo? ¿Son reversibles estos efectos?

Ahora mismo no podemos estimar su coste, y tardaremos en poder hacerlo. De hecho, en la crisis financiera y económica del año 2008 las repercusiones más importantes se constataron un par de años después, en datos como el aumento de suicidios, pobreza y necesidades de ayuda en salud y de medidas de mejora de la economía y de protección social.

Lo que sí tenemos claro es que, sin dilación, hay que incorporar la atención en salud mental a las prácticas habituales en el sistema educativo. ¿Qué pasa en niños y jóvenes si la interacción personal ha sido afectada y disminuida por largo tiempo? Hay que fomentar la detección precoz de situaciones personales o familiares disfuncionales. Cuanto antes detectemos, menos posibilidades habrá de cronificación de estados frágiles.

Los humanos tenemos una gran capacidad de adaptación. Por este motivo, si las medidas de protección integral, en todos los ámbitos, son adecuadas, la reversibilidad del sufrimiento se dará. Si somos capaces de mantener una sociedad cohesionada, en la que las personas tengan sensación de control de su día a día, de mantener el sentimiento de identidad y conectada entre sus ciudadanos, saldremos adelante.

Uno de los colectivos más vulnerables a la pandemia, hablando en términos de salud mental, son las personas que ya tenían un trastorno o enfermedad previos. ¿Qué impacto ha tenido en ellos este año?

Las personas con disfunciones graves de salud mental han continuado recibiendo la atención necesaria. Hay ejemplos de colectivos de personas con trastornos psicóticos que incluso han aumentado la participación social gracias a reuniones y actividades por vía telemática. En el grupo de personas ansiosas o con trastornos fóbicos sí que ha aumentado el nivel de ansiedad y han requerido más atención.

¿Y los profesionales de la salud? Se ha hablado mucho del coste emocional que tiene para ellos esta pandemia, pero ¿podemos estimar qué huella les dejará a largo plazo?

En este grupo de profesionales el sufrimiento fue más significativo en la primera fase de la pandemia, después el sistema se adaptó y creció el trabajo en equipo. Pero no podemos olvidar que venimos de un contexto de carencia de profesionales y que la situación de pandemia lo ha evidenciado aún más. La persistencia de la situación ha hecho que las diferentes entidades que ofrecen servicios de salud y sociales adoptaran medidas de detección y atención para los profesionales, guías, medidas de descanso, mejora de la comunicación... En los lugares donde ya existía un servicio de salud mental se volcaron a ayudar a los otros profesionales. Todo ello pone en evidencia el tensionamiento del sistema.

«Entre los profesionales de la salud el sufrimiento fue más significativo en la primera fase de la pandemia. Pero el tensionamiento del sistema es evidente»

En cuanto a los niños, ¿tienen tanta capacidad de adaptación al cambio y tanta resiliencia como afirmamos?

Las etapas infantiles y de la adolescencia son de grandes cambios evolutivos, su capacidad de adaptación está más entrenada. Otro aspecto es como lo han vivido en la familia y el entorno, como les han afectado las relaciones entre ellos, la capacidad de sociabilización y de establecer las relaciones interpersonales necesarias para crecer en comunidad.

¿Qué otros colectivos podemos considerar especialmente vulnerables en términos de salud mental?

Las personas en situación de aislamiento previo a la pandemia, personas mayores sin red social, muchas veces invisibles para el resto de la sociedad y las personas en situación de pobreza también previa. Uno de los ejes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU es el factor pobreza y las personas en situación de exclusión social o en riesgo de caer en ella.

¿Como han enfocado los profesionales de la salud mental el reto sobrevenido hace un año? ¿Podemos decir que la manera de abordar la salud mental ha cambiado?

Los profesionales de la salud mental han cuidado de sus compañeros, y han asumido sistemas de comunicación hasta entonces infrautilizados, como las comunicaciones por vía telefónica y telemática. Esta última puede estar condicionada por si existe o no un conocimiento presencial previo de la persona.

También hay una mayor necesidad de relación entre la atención primaria de salud y la red especializada en salud mental para detectar y atender al mejor nivel asistencial, reforzando las acciones colaborativas entre estos niveles.

«La pandemia ha evidenciado la mayor necesidad de relación entre la atención primaria y la red especializada en salud mental»

¿Puede estar condicionada la gestión del duelo cuando un ser querido muere por covid-19? ¿Cómo debemos afrontarlo? ¿Y como debe acompañar el profesional? ¿Es un duelo diferente del habitual?

La atención se debe individualizar en función de las características culturales de las familias afectadas. Todas las culturas tienen ritual y liturgias para despedir a los familiares traspasados. Si no se puede hacer de manera presencial, como muchas veces ha ocurrido, se debe acompañar a la familia en un acto de despedida, y conviene establecer un ritual para recordar a la persona fallecida. Hay que recordar a los mertos, no olvidarlos, pero manteniendo el sentimiento de estima y evitando que la situación de duelo se mantenga. Es decir, recordar sin sufrimiento emocional.

La primera cátedra de salud mental con visión de sistema integral

Inauguración de la Cátedra de Salud Mental. Althaia, Enero de 2019

La Cátedra de Salud Mental nació en 2019 fruto del acuerdo entre la UVic-UCC y la Fundación Althaia con una misión muy clara: generar conocimiento para la promoción, la prevención la atención, basado en la evidencia científica y en las mejores prácticas internacionales, en el ámbito de la salud mental, con el fin de facilitar su implementación en la sociedad.

En el caso de la Cátedra de Salud Mental, ¿qué beneficios ha comportado la alianza entre la UVic-UCC y la Fundación Althaia?

El primero, sumar y crear sinergias, porqué la Cátedra es el resultado de una práctica asistencial común que se manifiesta en su gobernanza, en el hcho que contamos con unos directores adjuntos del mundo de la psicología (la Dra. Gemma Prat), y del campo de la terapia ocupacional (el Dr. Salvador Simó), que ofrecen una visión integral del conocimiento y de la atención.

En segundo lugar, en las dos comarcas, Osona y el Bages, existe un modelo de atención que va más allá de la asistencia puramente psiquiátrica. Ambas han desarrollado entidades –Osonament i el MOSAIC– que complementan las intervenciones terapéuticas y favorecen la inclusión social.

Finalmente, el hecho de ser una cátedra de salud mental, la tercera del mundo, pero la primera con visión de sistema integral, nos posiciona en primera línea para desarrollar proyectos de docencia y transferencia del conocimiento. De hecho participamos ya en entidades como el Cluster en Salud Mental de Cataluña –único en el mundo–, el Consejo Asesor de Salud Mental y Adicciones del Departamento de Salud, y la Red TECSAM, Red de Innovación Tecnológica en Salud Mental, entre otros. Hablamos de una cátedra joven, que se irá desarrollando y dado más frutos a medio plazo.

La pandemia, que surgió pocos meses después de la creación de la Cátedra, ha cambiado su horizonte de trabajo?

En absoluto, los objetivos y el horizonte son los mismos, los "tempos" si que se han visto afectados. Por ejemplo, uno de los primeros logros de la Cátedra fue la alianza con la Yale University, una entidad líder en Recovery, la recuperación y la dignificación de las personas afectadas en el campo de la salud mental. A este acuerdo lo han seguido el establecimiento de relaciones con otras entidades, y esto la pandemia no lo ha parado.

Dra. Gemma Prat
Dr. Salvadors Simó
«No nos centramos en las enfermedades sino en la conducta, en lo observable y que obliga a una valoración holística de la persona y su entorno»

La Cátedra también contribuye a desarrollar programas de formación. ¿Con qué voluntad?

Tenemos en funcionamiento un postgrado en Alteraciones de la Conducta y Salud Mental en la Discapacidad Intelectual, y estamos en fase de iniciar un máster en Trastornos de la Conducta en la Adolescencia, y en fase de creación de otro en Innovación en la Atención en Salud Mental.

La Cátedra no se focaliza en las enfermedades sino en la conducta, en lo observable y que obliga a una valoración holística de la persona y de su entorno. Y siempre con una voluntad de pensar en un sistema de atención que no sólo se dedica a hacer intervenciones individuales y fragmentadas, sino que incorpora la educación, el trabajo, la vivienda, las prestaciones y las atenciones sociales.

La Cátedra contribuye a definir el estándar de la salud mental. ¿Cómo se hace esto dada la diversidad de maneras de entender la realidad?

Las atenciónes a las personas se deben hacer de manera individualizada, con una atención integral y una inclusión comunitaria. Hay personas afectadas, no enfermedades.

La incorporación de las personas afectadas a su proceso de atención nos permite entrar en la realidad de cada una de ellas. De hecho, entre les muchas definiciones existentes de salut mental, me quedo con aquella que pone el énfasis en la capacidad de la persona de relacionarse y afrontar las diversas situaciones en que se encuentra. Todos tenemos que poder ser, y no sólo laboralmente, útiles a la comunidad.

Algunos proyectos en marcha...

PROGRAMA PEER TO PEER

El programa Peer to Peer, con la ayuda económica de "la Caixa" y con la colaboración de Osonament y de Althaia, ha hecho posible un primer curso de formación para personas con enfermedad mental para que puedan incorporarse a recibir intervenciones del sistema de atención. Actualmente ya se prepara un segundo curso. El efecto de aprender e intervenir ha sido valorado y evaluado por todos los actores.

INTERACT

El programa InterAct, liderado por el Dr. Simó, ha desarrollado un manual educativo de apoyo psicosocial para estudiantes y profesionales en colaboración con el Instituto Karolinska, el HCi de Finlandia, el IB University of Applied Health and Social Sciences (Alemania), la Universidad Nacional de Atenas (Grecia), bajo el amparo de la Red Europea de Terapia Ocupacional en Educación Superior (ENOTHE).

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