Las Aulas de la Tercera Edad, o continuar aprendiendo a partir de los 55

Comparte:

  • Estos colectivos orientados a la formación y la divulgación imparten conferencias semanales de rigor universitario para personas mayores
  • La UVic tiene dos aulas vinculadas, en Vic y en Centelles, que reúnen socios de varios municipios de Osona y el Vallès Oriental

El fenómeno de las Aulas de Extensión Universitaria comenzó a tomar forma en Tolouse, Francia, en 1973. El objetivo de aquellos primeros espacios era ofrecer un programa de actividades formativas y socioculturales diversas y enriquecedoras, que se adaptara a las necesidades de las personas mayores, es decir, personas mayores de 60 años con ganas de seguir ampliando los conocimientos. La filosofía de aquellos inicios cuajó y extendió sus raíces a cada vez más territorios entre los cuales la comarca de Osona, donde las Aulas para Mayores llegaron hace más de 26 años de la mano de los entonces Estudios Universitarios de Vic.

El 2 de octubre de 1994 tuvo lugar la primera conferencia del Aula para Mayores de Osona, que nació de la iniciativa de su primer presidente, Lluís Tort, químico y profesor de los Estudios Universitarios. Quince años después, el 18 de abril de 2009, se celebraba la primera conferencia del Aula para Mayores de Centelles, una iniciativa impulsada por Josep M. Prat. Esta segunda aula nació como una alternativa en el Aula de Osona, más que consolidada, que entonces ya acumulaba una lista de espera de tres años.

Ambas aulas son colectivos asociados a la UVic. Según la secretaria general de la UVic-UCC, Anna Sabata, el concepto de aulas para mayores va ligado a la formación a lo largo de la vida, «y la misión de la Universidad es ofrecer este espacio a las personas de más edad, porque les permite entender mejor el mundo en que vivimos y participar en él activamente». Además, el gran potencial de las aulas es su función socializadora, porque las personas que participan en ellas pueden «compartir preocupaciones e intereses sobre temas diversos, que pueden ser también de carácter lúdico, como la música», concluye Sabata. Los miembros de las aulas de Osona y Centelles forman parte de la comunidad de la UVic, es decir, son universitarios y universitarias que pueden disfrutar de las ventajas que la Universidad ofrece a todo su alumnado. En el marco del Campus Senior, además, tienen acceso a un catálogo de asignaturas que les permite matricularse en asignaturas de estudios de grado, como pueden ser Periodismo Cultural o Psicología Evolutiva y de la Salud.

Acto de celebración del 20 aniversario del Aula para Mayores de Osona

La actividad de las Aulas de Extensión Universitaria tiene como eje central un programa de conferencias semanal, donde un o una ponente especialista comparte su conocimiento o experiencia con la audiencia. El carácter y rigor de las charlas se adecua al ámbito universitario, pero toma un tono divulgativo para que todas las personas asistentes puedan entender conceptos tan diversos que van desde la física cuántica hasta la música clásica. Las aulas también organizan salidas y viajes culturales por Cataluña de forma periódica, para complementar las conferencias con una actividad social igualmente enriquecedora. Además, el Aula de Osona dispone de una coral amateur que, antes del contexto de pandemia reunía parte de los socios en ensayos semanales y en conciertos esporádicos.

«El carácter y el rigor de las charlas se adecua al ámbito universitario, pero toma un tono divulgativo para que todas las personas asistentes puedan entender conceptos diversos»

Miembros del Aula el curso 1996-1997. Ricard Torrents, rector de la UVic, segundo por la izquierda; la demógrafa Anna Cabré, conferenciante, tercera por la izquierda; Ramon Pinyol, vicerrector, primero por la derecha, y el primer presidente del Aula, Lluís Tort, segundo por la derecha

El Aula para Mayores de Osona

La trayectoria del Aula de Osona se inició cuando Ricard Torrents, entonces director general de los Estudios Universitarios de Vic, y Jordi Aragay, presidente de la Agrupación de Formación Permanente y de las Aulas para Mayores de Cataluña (AFOPA ), firmaron un convenio para establecer la constitución de un aula para mayores en Osona. Los primeros estatutos de la institución declaraban que la finalidad principal del Aula era la difusión activa de la cultura para la gente mayor en el ámbito universitario.

El Aula de Osona cuenta actualmente con una comunidad de 1.200 asociados provenientes de un gran número de pueblos de la comarca. La sede de las conferencias ha ido cambiando con el paso de los años a medida que el número de socios y socias y, por tanto, de asistentes, iba al alza. Ha pasado por el palau Bojons, el Museo de l'Art de la Pell, el edificio del Sucre, la sala de actos de Caixa Manlleu y el Aula Magna de la UVic. Pero todas las salas fueron quedando pequeñas, hasta que la actividad se trasladó al teatro Atlàntida de Vic, el espacio de conferencias más grande de la ciudad.

Hasta el estallido de la pandemia, la sala principal del teatro prácticamente llenaba todas las butacas cada miércoles por la tarde, acogiendo una media de 600 personas por sesión. En los últimos años el grupo de socios del Aula de Osona se ha rejuvenecido y es más activo, y ello hace que las actividades del Aula sean «más multitudinarias, dinámicas y completas», reconoce el presidente Pérez, quien afirma que emitiendo las conferencias por televisión, el Aula continúa haciendo su labor «cultural y social, aportando conocimiento, entretenimiento y vida social a los participantes».

«Todas las salas de actos fueron quedando pequeñas, hasta que la actividad se trasladó al teatro Atlàntida de Vic, que ha acogido una media de 600 personas por sesión»

El Aula para Mayores de Centelles

En Centelles la historia la comenzaron los fundadores Josep M. Prat, actual presidente, Miquel Vallduriola, primer vicepresidente, actualmente retirado, y Josep Mirambell. A pesar de que inicialmente arrancó con algunos recelos, ya que «algunas personas no pronosticaban mucho éxito a la entidad porque en Centelles ya existía una, dedicada a las personas mayores», recuerda Prat, con la ayuda del AFOPA, el Aula de Centelles comenzó a recibir socios rápidamente. En sus inicios el Aula hacía las conferencias quincenalmente, pero ya hace tiempo que las celebra con una periodicidad semanal respondiendo a la demanda de sus 230 socios y socias.

Con la pandemia el número de socios ha disminuido notablemente respecto a los últimos años, pero aún así, Prat considera que el Aula de Centelles «está más viva que nunca, porque nos sentimos orgullosos de la comunidad que hemos creado». La respuesta de los participantes a la solución de celebrar las conferencias para Zoom ha sido «mejor de lo que esperábamos», destaca el presidente, que habló con la Universidad para ampliar el número de espectadores de las reuniones en línea porque «se nos quedaba pequeño». Actualmente, cerca de 200 personas siguen los encuentros cada martes.

Acto de inauguración del curso del Aula de Mayores de Centelles en septiembre de 2010. En el centro el alcalde Miquel Arisa y Josep Terradellas, secretario general de la UVic

Reinvención con la pandemia

La situación vivida el último año a raíz del estallido de la pandemia por covid-19 ha afectado gravemente al colectivo de personas mayores, uno de los más perjudicados por el virus y sus consecuencias. En marzo del año pasado, las Aulas para Mayores también tuvieron que parar radicalmente su actividad de un día para otro. «La medida fue tan drástica como la situación exigía», explica el presidente del Aula de Centelles, Josep M. Prat. Isaac Pérez recuerda que la incertidumbre era tan grande que incluso se decidió suspender las conferencias antes del confinamiento y del decreto de estado de alarma.

Tras finalizar el curso pasado sin actividad, este curso ambas aulas se volvieron a activar después de un proceso de reinvención y con fórmulas renovadas. En el caso del Aula de Osona, el curso 2020-2021 arrancó en octubre con la emisión de las conferencias en directo a través de El 9 TV en el horario habitual de las charlas (17.30h ), y la repetición en diferido el fin de semana. Este sistema ha garantizado que no se haya perdido ninguna conferencia programada, y ha permitido aumentar sustancialmente el número de personas que pueden seguir la actividad del Aula. Como se emiten en abierto, las audiencias que registran las charlas superan el millar de personas, casi el doble de los asistentes a La Atlántida, y se ha llegado a picos de directo que han superado los dos mil espectadores.

El presidente del Aula de Osona, Isaac Pérez, explica que desearía que las sesiones fueran presenciales, pero que la solución provisional es provechosa, «añoro volver a La Atlàntida, el contacto con la gente, socializar... pero cuando menos podemos mantener una parte de la actividad del Aula y continuamos ofreciendo una alternativa cultural a la gente mayor, que en ocasiones se siente sola debido a la pandemia», explica.

«Hemos conseguido que la gente mayor de pueblos como Centelles, Taradell, Aiguafreda o Hostalets participe activamente. Todo el mundo sabe que los martes por la tarde siguen siendo los días del Aula»

De un modo diferente se reinventó el Aula de Centelles, que encontró la manera a través de la plataforma Zoom. A finales del curso anterior tuvo lugar una prueba piloto con un acto virtual de clausura del curso, con presencia del divulgador musical Joan Vives. Después de este test, el Aula para Mayores de Centelles congrega unas 160 personas ante la pantalla del ordenador cada martes por la tarde de este curso. «Hemos conseguido que la gente mayor de pueblos como Centelles, Taradell, Aiguafreda o Hostalets participe activamente. Todo el mundo sabe que los martes por la tarde siguen siendo los días del Aula», afirma su presidente, Josep M. Prat.

Más allá de las conferencias semanales, ambas aulas han hecho diferentes actividades complementarias en las que han continuado innovando. En Navidad, por ejemplo, el Aula de Osona celebró un concierto de piano en formato híbrido, con 80 personas desde La Atlántida y en directo por El 9 TV. Con esta experiencia, Isaac Pérez reconoce que están preparados para asumir otras tipologías de actos. El Aula de Centelles también ha organizado actividades alternativas, como visitas virtuales a la Sagrada Familia y la Casa Batlló de Barcelona. De cara al próximo curso, ambas aulas preferirían volver al formato presencial, porque es mucho más «rico y constructivo», según los mismos presidentes, pero aseguran «estar preparados para afrontar otro curso en línea si es necesario, Dios no lo quiera».

Los compañeros de clase

Pere Soler

Pere Soler (Moià, 14 de abril de 1937).

Doctor en Filosofía, profesor jubilado y cura de la parroquia de Sant Esteve de Granollers de la Plana.

«Hace casi 19 años que entré en el Aula para Mayores de Osona. De las muchas personas que ahora conformamos el Aula, soy uno de los que primeros. Participar en el Aula me ha aportado mucho conocimiento, porque hemos tratado una gran variedad de temas. Me parece clave la nomenclatura de las Aulas «de Extensión Universitaria», los temas se tratan con rigor y profundidad. Me gusta el aspecto socializador del Aula y todavía recuerdo cuando hacíamos las conferencias en el Sucre... Era y sigue siendo la tarde diferente de la semana, y un lugar de encuentro para gente muy diversa. Este último año nos ha tocado adaptarnos a la situación sanitaria, añoro La Atlántida llena de gente a rebosar. De hecho, los conferenciantes se impresionan viendo junta tanta gente! Pienso que las juntas directivas del Aula han sido de gran valor para sacar adelante el proyecto, especialmente la actual, que ha encontrado una solución para poder continuar con las conferencias a pesar de todo lo que estamos viviendo.»

Mariàngels Font

Mariàngels Font (Sant Pere de Torelló, 4 de marzo de 1942).

Jubilada socialmente implicada, pionera de las peregrinaciones de Cataluña a Lourdes.

«Mi marido y yo entramos en el Aula de Osona hace ocho años. Para mí ha sido una experiencia fantástica. A nivel cultural y social es un complemento perfecto para la vida de una persona jubilada. Me parece muy interesante que existan estas organizaciones en la Cataluña Central, porque reúnen muchas amistades diferentes de todos los pueblos de la zona. Con el Aula hemos hecho viajes y salidas, y también cantaba en la coral, justo antes de la pandemia, y ahora siempre sigo las conferencias por televisión. A veces, si una charla me ha gustado mucho, el domingo la vuelvo a mirar cuando la repiten. Yo soy de pueblo y no pude estudiar mucho de joven, y estar en el Aula me ha enseñado muchas cosas interesantes que no sabía. Nunca es tarde para aprender. Tengo familiares en la lista de espera del Aula, y recomiendo a todo el mundo que pueda que se apunte, o que busque otras maneras de estar activos, porque hacer cosas es lo que nos mantiene jóvenes. Yo me apunto a todo!»

Miquel Vallduriola

Miquel Vallduriola (Centelles, 6 de julio de 1942).

Arquitecto jubilado.

«Fui uno de los fundadores del Aula para Mayores de Centelles y el primer vicepresidente de la entidad, desde el 2009 hasta el 2014. Yo estaba en lista de espera para el Aula de Osona, y cuando recibí la carta diciéndome que me aceptaban, el Aula de Centelles ya era una realidad y acogía a personas que no podían entrar en Vic precisamente por la lista de espera. Las primeras reuniones del Aula fueron en mi despacho. Al principio recuerdo que venían entre 50 y 60 personas cada quince días. Las Aulas para Mayores son un gran beneficio para los jubilados, porque aportan conocimiento sobre temas que a veces la gente desconoce. Ahora soy un socio más, participo como espectador y lo que más me gusta son las conferencias sobre música: a través del Aula me he dado cuenta de que es un aspecto muy importante en mi vida. A nivel social, la comunidad que se genera entre la gente mayor de los pueblos de alrededor hace que el Aula de Centelles sea de lo más acogedora.»

Carola Duran

Carola Duran (Barcelona, 3 de febrero de 1937).

Doctora en Filología Catalana y maestra jubilada.

«Vivo en Aiguafreda y hace 7 años, cuando me quedé viuda, decidí apuntarme al Aula de Centelles para estar activa. Fue a través de unos amigos que ya iban, que surgió la posibilidad. Desde entonces no me he perdido ninguna conferencia, e incluso he podido ofrecer algunas charlas participando como conferenciante. La primera fue hace dos años: Mi padre fue un médico pionero de la transfusión de sangre en tiempos de guerra, y me ofrecí al presidente, Josep M. Prat, para contar su historia. Este año, en la semana del 8 de mayo, hice otra en formato online sobre la vida de tres médicas catalanas que fueron las primeras mujeres universitarias de España. Como oyente de conferencias, las que más disfruto son las de tipo humanístico, y sobre todo las que tratan los temas con profundidad. El Aula representa una apertura de miras hacia cosas que algunas personas, debido a su escasa formación, no habían tenido a su alcance, y además es una actividad de tipo social y que te hace salir de casa.»

Comparte: