El grado en Enfermería de UManresa implanta nuevos sistemas para mejorar el desarrollo y la evaluación de competencias del alumnado

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  • La Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa es pionera en la implantación de una prueba piloto destinada a instaurar un sistema de evaluación de competencias del alumnado de Enfermería basado en ECOES
  • El grado en Enfermería ha estrenado también un programa transversal de desarrollo de competencias emocionales

La Facultad de Ciencias de la Salud de UManresa ha introducido durante el curso 2020-2021 dos novedades importantes en el grado de enfermería con el objetivo central de mejorar las competencias del alumnado que se gradúa en el campus y de establecer un sistema que permita evaluar, curso tras curso, cómo evoluciona el nivel competencial de cada estudiante. Los estudios de Enfermería han sido los primeros en instaurar la Evaluación Clínica Objetiva y Estructurada (ECOE). De momento, se ha hecho una prueba piloto entre el alumnado del segundo curso del grado, pero la intención es que, a largo plazo, se convierta en una herramienta de evaluación de las competencias que debe haber alcanzado el alumnado a lo largo de su itinerario formativo en UManresa para obtener el título de graduado en Enfermería. Paralelamente, durante el mismo curso, se ha puesto en marcha un programa transversal de desarrollo de las competencias emocionales que tiene como finalidad preparar a los futuros profesionales para los retos relacionados con las relaciones interpersonales y de autocontrol que deberán afrontar cuando ejerzan la profesión.

Los estudios de Enfermería han sido los primeros en instaurar la Evaluación Clínica Objetiva y Estructurada (ECOE) con una prueba piloto que, a largo plazo, se convierta en una herramienta de evaluación de las competencias de los graduados.

Cien estudiantes, cinco escenarios y una veintena de profesionales para evaluar competencias

En la prueba piloto de ECOE que se hizo durante el curso pasado participaron un centenar de estudiantes de segundo curso del grado en Enfermería. La puesta en funcionamiento de esta prueba piloto fue posible gracias a la dotación de equipos técnicos del Centro de Innovación en Simulación (CISARC) de la Clínica Universitaria. También ha sido clave disponer de personal docente formado en la metodología propia de aprendizaje por simulación del CISARC.

Habitualmente, una ECOE contempla entre veinte y treinta escenarios que permiten evaluar todas las competencias que debe haber adquirido un estudiante de enfermería durante los cuatro años de estudios. En el caso de la prueba piloto desarrollada en UManresa, se redujo a cinco escenarios con el objetivo de evaluar las competencias de relación y comunicación y de realización de técnicas y procedimientos específicos. Incluso realizando pocos escenarios y evaluando un número limitado de competencias que debe tener un enfermero, la organización de esta ECOE ha sido de una gran complejidad, tanto por el gran número de docentes, personal informático y técnico que se implicó en el diseño y la realización de las pruebas, como por la gran cantidad de espacios, materiales y recursos informáticos que fueron necesarios para gestionar y evaluar los resultados de la actividad. A esta complejidad organizativa, hay que añadirle el hecho de que era la primera vez que se utilizaba la simulación con objetivos de evaluación. Hasta ahora, esta metodología se había limitado a objetivos formativos, de aprendizaje, de entrenamiento y de ensayo de protocolos.

La organización de esta ECOE ha sido de una gran complejidad por el gran número de docentes, personal informático y técnico que se implicó como por la gran cantidad de espacios, materiales y recursos informáticos necesarios para la actividad.

Una prueba que unifica criterios evaluativos

La realización de la ECOE y los datos que se obtienen son de una gran utilidad tanto para el alumnado como para los docentes. Individualmente, cada estudiante puede saber cuál es el nivel que ha alcanzado en relación con los objetivos del curso y tiene información de qué elementos competenciales tiene que trabajar más para alcanzar las competencias profesionales que deberá dominar al finalizar los estudios. Los resultados de las pruebas también permiten a los docentes comprobar si el alumnado está alcanzando los objetivos y conocer el progreso competencial de cada grupo.

Según la directora del grado en Enfermería de UManresa, Carmen Valiente, “hemos empezado con una prueba piloto, pero lo que queremos es que más adelante, una vez haya sido validada como herramienta de evaluación, la ECOE se convierta en imprescindible para superar el Prácticum de cuarto curso y finalizar los estudios”. Una de las ventajas de este tipo de prueba es que unifica los criterios de evaluación que se hacen actualmente en los prácticums. Valiente explica que “en los prácticums hay tutores y servicios de salud diferentes que hacen difícil asegurar unos criterios unificados. Con la ECOE, todo el alumnado debe resolver las mismas situaciones y están todos en igualdad de condiciones”.

La prueba piloto de las ECOE de Enfermería se enmarca en la actividad del Grupo de Investigación en Innovación Docente, Simulación y Seguridad del Paciente (GrindoSSeP) destinada a obtener datos sobre el nivel estándar de los estudiantes y sobre el valor que el alumnado da a este tipo de pruebas y metodologías.

El alumnado de Enfermería de UManresa trabaja las competencias emocionales para aprender a identificar las repercusiones de las emociones en el pensamiento y en el comportamiento y sacar beneficios en el ejercicio de la profesión.

Competencias emocionales para el día a día de la Enfermería

Entre las competencias que tiene que trabajar un futuro profesional de la enfermería está la gestión de las emociones. Es en esta línea que el grado en Enfermería ha estrenado también un programa transversal que quiere ayudar al alumnado a desarrollar sus competencias emocionales. Se trata de ofrecer herramientas básicas de gestión emocional y aprender a identificar las repercusiones que pueden tener las emociones tanto en el pensamiento como en el comportamiento y sacar beneficios en el ejercicio de la profesión.

El programa se inició el curso pasado y se reanudará este curso 2021-2022. Se lleva a cabo en formato de seminarios en los que participan la totalidad de estudiantes del grado, desde primero hasta cuarto curso. Esta continuidad del programa permite evaluar si las competencias emocionales mejoran desde que inician los estudios hasta que los finalizan. En el primer curso, el alumnado aprende a valorar sus competencias emocionales y realiza un test en relación con estas. En el segundo y tercer curso, trabajan el desarrollo de la gestión emocional y la automotivación. Finalmente, en cuarto curso, se potencian las soft skills y se repite el test realizado al inicio de los estudios para comprobar si ha habido una evolución positiva.

Todos los seminarios se desarrollan en grupos reducidos de quince personas y tienen cuatro horas de duración. Se realizan justo cuando se han terminado los períodos de prácticas de cada curso, ya que uno de los objetivos es trabajar a partir de las experiencias y emociones vividas durante las prácticas asistenciales.

«Los futuros enfermeros deben desarrollar y potenciar las habilidades emocionales porque cuando terminen los estudios tengan la autoconfianza y la autoestima necesarias para responder a los retos diarios de la profesión»

Según la directora de los estudios, Carmen Valiente, este programa no surge de la nada, sino que da continuidad a acciones previas que se hacían en el marco de los prácticums. “Entendemos”, explica, “que además de dominar las habilidades técnicas y la aplicación de conocimientos teóricos de la enfermería y de las ciencias de la salud, los futuros profesionales deben desarrollar y potenciar las habilidades emocionales porque cuando terminen los estudios tengan la autoconfianza y la autoestima necesarias para responder a los retos diarios de la profesión enfermera”.

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