- Creado en 2006 y formado por alumnos y profesores, el grupo escribe y representa adaptaciones libres de clásicos del teatro
- A raíz del confinamiento estrenó una obra online producida a distancia y este año ha filmado tres cortometrajes
El Grupo de Teatro de Elisava es una propuesta artística y educativa nacida en 2006 con el objetivo de canalizar toda la creatividad de una facultad de diseño como Elisava. Creado por el actor, director de teatro y profesor de la escuela Ferran Utzet, al que se unió poco después el director escénico Joan Yago, el grupo ofrece formación a todos aquellos alumnos y miembros de la comunidad Elisava interesados por el mundo de la interpretación y amantes de las historias que invitan a la reflexión y la autocrítica.
El grupo se ha mantenido activo durante quince años, ofreciendo siempre una educación teatral de calidad a los más de trescientos alumnos que han formado parte de él. Tanto ellos como los profesores y técnicos, a menudo reconocidos profesionales del panorama teatral catalán, trabajan colectivamente para conseguir un objetivo común: enseñar y aprender el lenguaje teatral, y crear una obra cada año. Un proceso que va mucho más allá de la interpretación, incluyendo aspectos como la imagen gráfica o el diseño de la escenografía, tarea que realizan en colaboración con los y las estudiantes del Máster en Diseño Escenográfico para Teatro, Cine y TV..
Comunidad, trabajo en equipo e interdisciplinariedad
No es casualidad que algunas de las escuelas de diseño y arquitectura más importantes de Europa durante el siglo XX, empezando por la Bauhaus, tuvieran clases de teatro dentro de sus planes de estudio. Y es que el teatro es capaz de combinar, de forma natural, música con interpretación y danza, diseño de espacios con diseño gráfico, dirección de proyectos con logística y producción, ingeniería con arte, etc. Sin embargo, permite unir a un numeroso grupo de gente y generar dinámicas de trabajo en equipo complejas desde una vertiente lúdica y a la vez exigente. Una dinámica que obliga a afinar la creatividad a la hora de resolver problemas, poniendo en práctica el denominado pensamiento lateral, “design thinking” o “problem solving”, además de estimular el sentimiento de pertenencia a una comunidad y el crecimiento profesional y personal.
De la relectura de clásicos al formato online y el cine
Durante sus quince años de trayectoria, el Grupo de Teatro de Elisava ha adaptado numerosos textos clásicos, siempre a su manera y aportando un particular sentido del humor desenfadado que se ha convertido en marca de la casa. Entre sus personales relecturas encontramos desde La Divina Comedia de Dante, Hamlet de Shakespeare o El alma buena de Sezuán, de Bertolt Brecht, por citar solo algunos ejemplos.
La pandemia de la COVID-19, que tanto ha afectado al sector de las artes escénicas en todo el país, ha obligado al grupo de teatro a reinventarse. “Queríamos mantenernos activos fuera como fuese”, explica Mònica Molins, una de sus responsables. Así, en el 2020, después de un taller de storytelling y numerosos ensayos a distancia, dieron forma a la obra online Amar en tiempos de cuarentena, un mediometraje de 45 minutos que fue todo un éxito: solo el día del lanzamiento la vieron a cerca de 2.000 personas en YouTube.
Ante esta buena respuesta, este último año se han atrevido directamente con el cine: “Sustituimos algunas clases de interpretación por clases de guion y los alumnos escribieron, dirigieron y produjeron de forma profesional tres cortometrajes”. Las piezas resultantes, Fani, Señora y Parole, se han estrenado a principios de octubre en una gala en el salón de actos de Elisava. Un ejemplo más de tenacidad y perseverancia con la que afrontan un nuevo ciclo lleno de nuevos proyectos. “Gracias al esfuerzo de docentes y alumnos, nos hemos mantenido activos durante esta temporada extraña”, concluye Molins. “Actualmente estamos intentando reanudar la presencialidad y, al mismo tiempo, reformular la formación para poder incluir los conocimientos que hemos adquirido en disciplinas como el cine. Queremos expandir el teatro a nuevos horizontes, manteniendo siempre una sólida base de formación teatral”.
La experiencia del Grupo de Teatro de Elisava desde dentro
Pau Benazet
Antiguo alumno y profesor de Elisava
“Entrar en el grupo de teatro es la mejor decisión que tomé durante la carrera. Es una frase que hoy en día, como antiguo alumno y profesor sigo repitiendo a todo el mundo. El teatro no es solo teatro, sino que también te enseña a tener presencia, voz, dicción; a presentar mejor tus proyectos. Te enseña la importancia del ensayo, de la constancia, de la dedicación. Pero lo más importante es que te enseña a trabajar por un bien común; una obra de teatro es el resultado de meses de trabajo en equipo coordinado y enfocado a generar algo de lo que todos nos sentimos orgullosos. El teatro es de las mejores herramientas que un estudiante (y también más de un adulto) puede aprender y aplicar en su día a día”.
Pau Garcia
Antiguo alumno, profesor de Elisava y fundador de Domestic Data Streamers
“Estar en el Grupo de Teatro de Elisava fue inesperadamente de lo mejor que he hecho en Elisava. Primero, por el grupo y la cohesión construida para realizar un proyecto tan grande entre tanta gente fuera del área disciplinaria de cada uno; más allá de edades, cursos y especialidades es un lugar verdaderamente transversal en una universidad en la que no hay tantos. Segundo, por las herramientas que te da, hacer teatro es crear experiencia, diseñarlo todo. El tempo, la materialidad de la escena, el gesto, la risa, la narrativa... Tienes control de ello y, por supuesto, te acercas mucho más a la figura del diseñador transversal que a menudo busca la escuela. Más allá de eso, un patrón descubierto es que casi todas las personas con las que hemos trabajado en Domestic Data Streamers durante más de diez años desde que dejé el teatro siguen viniendo del Grupo de Teatro de Elisava”.
Marta Handenawer
Antigua alumna y profesora de Elisava
“Para mí, el grupo de teatro es conexión, comunidad y crecimiento. Conexión con gente que piensa como tú, que comparte intereses y quiere explorar la creatividad desde otro ángulo. Comunidad que va más allá de la edad y de los cursos. Un grupo (muy majo) de gente que se ayuda y comparte recursos y experiencias que van desde saber un lugar donde comprar metacrilato, hasta cómo resolver un proyecto, pasando por dar ayuda emocional en algunos momentos intensos de la carrera. Tercero, crecimiento. La evolución de la gente dentro del grupo de teatro va en paralelo con la evolución del grupo como diseñadoras e ingenieras. Por tanto, son dos mundos que crecen juntos y se complementan. El teatro aporta soft skills como el trabajo en equipo, la tolerancia y la presentación ante el público, y el diseño vuelve al teatro en forma de puesta en escena, de pósteres, vestuarios, escenografías y discursos visuales. Momento lagrimita, pero es verdad: personalmente no puedo entender mi experiencia dentro de Elisava sin el grupo de teatro y tengo la certeza de que hoy soy la profesional y la persona que soy gracias al grupo de teatro. Quien haya formado parte de él sabe de lo que estoy hablando”.