Construir la identidad docente en un entorno real

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  • La Facultad de Educación, Traducción, Deportes y Psicología ofrece a los futuros maestros la oportunidad de realizar una inmersión a la realidad profesional en el marco de la docencia universitaria, más allá de los periodos de prácticas establecidos
  • El conjunto de escuelas de Vic son el espacio de complicidad idóneo para favorecer el aprendizaje y mejorar la formación de los futuros maestros

Vocación y profesión son los dos aspectos clave que tienen que confluir en aquellas personas que quieren dedicarse al oficio de enseñar. La vocación, para cualquier estudiante de maestro, tendría que venir incorporada de serie, pero el oficio es algo que se debe ir adquiriendo con experiencia y práctica, a medida que uno se sitúa ante una clase, aprende a actuar como maestro y comprende, en definitiva, qué quiere decir realmente “ser maestro”. Así es como se va construyendo la identidad docente, un concepto que sirve para explicar cómo los cambios sociales y educativos conllevan cambios en la concepción que tienen los docentes mismos sobre su trabajo.

Con el fin de velar por una formación inicial de calidad de los futuros maestros, la Facultad de Educación, Traducción, Deportes y Psicología (FETEP) inició en 2018 una apuesta estratégica que reforzara y cruzara miradas entre la academia y el entorno profesional, en aquello que hace referencia a las competencias y el perfil profesional de los futuros maestros. Según el decano de la Facultad, Eduard Ramírez, “con esta apuesta, hemos querido establecer puentes y facilitar una atmósfera de trabajo mutua y de nutrimento recíproco con las escuelas, fomentando la transferencia de conocimiento en ambas direcciones: entre la investigación y el conocimiento científico de la Universidad, y el ejercicio profesional de las escuelas del entorno”.

Se trata, pues, de ofrecer a los estudiantes de los grados en Maestro de Educación Infantil, Primaria, doble grado en Infantil y Primaria, con mención en Lengua Inglesa, y doble grado en CAFE-MEP con mención en Educación Física, diferentes propuestas formativas e innovadoras que les permitan realizar una inmersión a la realidad profesional, más allá de los periodos de prácticas establecidos en los diferentes grados. Esta red con el entorno profesional se fomenta en los dos sentidos: tanto se puede experimentar haciendo que los estudiantes vayan a los centros o las instituciones –a través del programa Mentoraje e identidad docente─, como que los niños y jóvenes de los centros educativos vengan a la Universidad –a través del programa Escuela y universidad.

Propuestas formativas e innovadoras que permiten a los estudiantes hacer una inmersión a la realidad profesional, más allá de los periodos de prácticas establecidos

De este modo, las escuelas de la ciudad de Vic han resultado ser el espacio de complicidad idóneo para poder llevar a cabo las dos propuestas formativas, que demuestran, gracias al trabajo en red, su compromiso para contribuir, junto con la Universidad, a la formación de maestros. Además, a medida que el proyecto se ha consolidado, se han ido sumando, en este último curso, escuelas de otros municipios próximos en el territorio.

Las escuelas demuestran, gracias al trabajo en red, el compromiso para contribuir a la formación inicial de los maestros

Contacto con la escuela desde el primer día

Gracias al programa Mentoraje e identidad docente (MID), todos los estudiantes de primer curso tienen la oportunidad de realizar una estancia de una mañana semanal durante todo el año en una de las 16 escuelas de la ciudad de Vic. Desde que se creó el programa, ahora hace cuatro años ─y antes, incluso, cuando todavía era un proyecto piloto sólo para los estudiantes del doble grado en Infantil y Primaria con mención de Lengua Inglesa─, ya han podido disfrutar de esta experiencia pionera en Cataluña un total de 542 estudiantes de maestro. Todos han tenido la oportunidad de poner en práctica los conocimientos a medida que los han ido aprendiendo y aproximarse, así, al funcionamiento de la escuela, haciendo una inmersión real, acompañados de la supervisión de la maestra tutora durante todo el curso.

Este programa MID está inspirado en las prácticas universitarias que se realizan en los grados de Maestro de las universidades del norte de Europa y se propone avanzar hacia la creación de la figura de la maestra mentora, que pueda acompañar mejor a los estudiantes durante los periodos de estancia en las escuelas. Por eso y en paralelo, este programa también refuerza y estrecha las relaciones entre Universidad y escuela, proponiendo espacios de reflexión conjuntos (seminarios) sobre el perfil y las competencias que tienen que desarrollar los estudiantes de Maestro durante su formación inicial de acuerdo con la realidad escolar actual.

Que la escuela entre en la Universidad y la Universidad, en la escuela

Paralelamente, la Facultad también lleva a cabo el proyecto Escuela y universidad, que convierte los espacios universitarios, como son aulas y laboratorios, en aulas de educación infantil y primaria. Así pues, niños y niñas de prácticamente todas las escuelas de Vic, tanto de educación infantil como de primaria, se desplazan una mañana o una tarde a la semana a la Universidad, durante medio semestre (entre 5 y 9 sesiones), para hacer actividades formativas que previamente han diseñado y trabajado los estudiantes de Maestro, poniendo el foco en la innovación educativa y la gestión del aula. Estas actividades están relacionadas con la comprensión lectora, las matemáticas, la investigación científica, la música, la expresión dramática, el inglés, la educación física o las ciencias sociales, pero también se trabajan recursos literarios, artísticos y digitales. Desde que se puso en marcha, en 2019, han podido participar en él 574 estudiantes de grado y 959 escolares.

“Es una propuesta que inspira a todos los agentes que participan en ella: los profesores universitarios, que tienen que actualizar los contenidos y pueden ver en acción a los futuros maestros gestionando un contexto de aula real; los maestros que acompañan a los niños, que son testigos de las propuestas formativas innovadoras, así como la manera como se utilizan unos espacios diseñados con fines educativos; los niños, que viven unas experiencias diferentes a las habituales en clase, y los estudiantes de Maestro, que pasan de planificar en el papel, a gestionar una aula real”, afirma el decano de la FETEP, Eduard Ramírez.

Mireia Cardona, 3º del grado en Maestro de Educación Infantil

“Vivir la profesión de otra manera”

Mireia Cardona, 3º del grado en Maestro de Educación Infantil

“Creo que el hecho de que puedan venir alumnos de las escuelas a la Universidad es una oportunidad magnífica, en primer lugar, porque me permite saber si lo que estoy estudiando es realmente lo que me gusta hacer. Aprendo a planificar, a saber reaccionar cuando te encuentras con alumnos con dificultades, a poner en práctica lo que voy aprendiendo, a tener planes B cuando ves que lo que has preparado para la clase no acaba de funcionar, a saber escuchar más a los niños y comprender lo que necesitan, a coordinarme con las compañeras... En definitiva, me permite vivir la profesión de una manera mucho más vivencial, que es cuando te das cuenta de que realmente aprendes”.

Cristina Guasch, 1r del grado en Maestro de Educación Primaria

“Ver el aula con ojos de maestra”

Cristina Guasch, 1r del grado en Maestro de Educación Primaria

“Ir un día a la semana a la escuela es para mí una experiencia única y supone una gran suerte poder empezar a pisar aulas con niños desde el primer año de carrera. Gracias a esta oportunidad, podemos saber realmente si es lo que nos gusta y si es a lo que queremos acabar dedicándonos en el futuro. Incluso creo que tendría que ser obligado hacer este tipo de prácticas en primero. Yendo cada martes a las aulas de primaria, he podido observar cómo se comportan los niños y las niñas, y como los maestros actúan ante diferentes circunstancias.

Lo que más me gusta es el trato con los alumnos, los momentos que compartimos con la tutora y en los que intercambiamos las opiniones, ser una más del aula y ayudar como si fuera una maestra. Creo que me ha ayudado a abrir los ojos y ver el aula desde otra perspectiva. Todos tenemos el recuerdo de nuestra clase como niños. Ahora ya la veo como docente.”

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