- Elisava Food Design Lab trabaja en diferentes proyectos centrados en varios campos o temas clave: los materiales, la información y visualización de datos, la innovación social, los procesos creativos o la tecnología
- La Facultad de Diseño e Ingeniería de Barcelona ha abordado la línea estratégica del food design con reconocidos chefs, empresas, instituciones y ONG del sector, como Ferran Adrià, los hermanos Torres, la Bodega de Can Roca, Danone o Flax and Kale, entre otros.
El nuevo Elisava Food Design Lab es un espacio físico y virtual dedicado al estudio y la difusión del food design como disciplina enfocada a facilitar transformaciones sistémicas socioculturales, económicas, ambientales e incluso políticas.
Si en algún ámbito tiene un impacto indiscutible la actividad humana, es en los ecosistemas y los recursos naturales. A esta realidad hay que sumar el hecho de que nuestro sistema alimentario globalizado, construido sobre una base medioambiental insostenible, se encuentra actualmente en un estado sorprendentemente frágil y de transformación crítica.
Todo ello hace más necesario que nunca llevar a cabo un análisis en profundidad de la situación a partir, por ejemplo, del food design and systems, que aborda cuestiones tales como de qué manera los alimentos y los sistemas de base biológica deben ser más inclusivos, seguros y saludables, garantizando de esta forma la seguridad alimentaria y nutricional del conjunto de la población.
El food design and systems aborda cuestiones como por ejemplo de qué manera los alimentos y los sistemas de base biológica tienen que ser más inclusivos, seguros y saludables, garantizando de este modo la seguridad alimentaria y nutricional del conjunto de la población
En este contexto, Elisava Food Design Lab trabaja en distintos proyectos centrados en diversos campos o temas clave, que van desde los materiales (soluciones circulares y agroecología); la información y visualización de datos para la concienciación social; la innovación social mediante el diseño de alimentos y de sistemas alimenticios; los procesos creativos (descodificando, por ejemplo, las experiencias creativas gastronómicas) hasta la tecnología, y desde el diseño abierto hasta los sistemas en los que coexisten la alimentación y la tecnología.
Más de una década de investigación en Food Design con reconocidos partners internacionales
Hoy en día se empieza a oír hablar de ello en muchos ámbitos y contextos, pero el food design no es un término nuevo en el marco de Elisava. En la última década, la facultad ha considerado el food design and systems omo una línea estratégica de investigación y ha abordado este campo en colaboración con reconocidos chefs, empresas, instituciones y ONG del sector.
Entre ellos encontramos Ferran Adrià y elBulli, la Cocina Hermanos Torres, el Ecomuseo della Dieta Mediterranea, FORK, la Bodega de Can Roca, Xano Saguer y EspaiSucre, Danone o Flax and Kale, entre otros. Más de diez años de experiencia al servicio de un objetivo común: contribuir a que el food design sea entendido como un agente de cambio que puede ayudar a democratizar la sociedad.
Formación, mentorías, trabajos de estudiantes y presencia en festivales
Els àmbits d’actuació de l’Elisava Food Design Lab son diversos y subrayan el carácter transdisciplinario del food design, que se concreta en educación, mentorías y trabajos fin de grado, y presencia en festivales.
Con respecto a la educación, se desarrollan programas de formación en centros de primaria y secundaria, empresas y universidades para fomentar el uso del diseño como herramienta para generar un cambio que mejore la cadena alimentaria.
También se llevan a cabo mentorías para empresas, startups e instituciones mediante programas de formación en food design. En este sentido, el Food Design Lab tendrá próximamente una residencia, una mentoría y una serie de programas de transferencia de tecnología a través de la educación y la investigación.
En paralelo, el Elisava Food Design Lab trabaja también para que los proyectos de los exalumnos de la Facultat de Diseño e Ingeniería de Barcelona puedan realizar un paso más y se conviertan en auténticas startups capaces de contribuir a mejorar los sistemas alimentarios.
En paralelo, Elisava Food Design Lab trabaja también para que los proyectos de los y las exalumnos de la Facultad de Diseño e Ingeniería de Barcelona puedan dar un paso más y se conviertan en auténticas startups capaces de contribuir a mejorar los sistemas alimentarios. Son buenos ejemplos de ello proyectos como “Voilà” o “Agro”, que muestran cómo la educación y el enfoque que hace Elisava del food design and systems pueden ayudar a implementar el cambio –uno de los valores añadidos de Elisava– por parte de los formadores, y de los futuros y futuras profesionales, haciendo realidad, así, la necesaria revolución social en torno a la alimentación.
Referente a los trabajos fin de grado, los estudiantes han apostado en los últimos años por el food design como eje central de sus trabajos fin de grado, evidenciando la inquietud y el interés de las nuevas generaciones por este campo del diseño conectado directamente con la realidad y los retos actuales de la sociedad. Algunos ejemplos son “Soundametric Food”, de Rafa Prat; “Gala - Gastronomic Visual System”, de Marta Torras; “Sex-abled”, de Guillermo Alemany; “Aroma”, de Tomàs Cano, o “Primitive”, de Alejandro Linares.
La labor de Elisava en torno al food design se manifiesta también en la presencia en conferencias y festivales como el Food Design Festival o el inminente EFood 2022; en la producción de artículos y entrevistas (CaixaBank Talks, Shifta); y en premios que reconocen el trabajo realizado hasta el momento, como el Premio Foodture 2021 de Innovación Sostenible por “Agro”, de Berta Daina, o el Premio Innofood (Barcelona Activa + Mercabarna) otorgado a “Voilà”, de Laura Gispert.