La iglesia del Hospital de la Santa Creu de Vic, una joya del barroco catalán recuperada como Paraninfo de la UVic-UCC

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  • La UVic-UCC ha recuperado la iglesia del Hospital de Santa Creu de Vic para acoger los principales actos de la Universidad, además de la Sala Gótica anexa, destinada a actos de pequeño formato. Ambas instalaciones se ponen a disposición de la ciudadanía, reforzando la idea del Campus Ciudad
  • Las obras de restauración, impulsadas por la UVic-UCC, el Ayuntamiento de Vic y la Fundación Hospital de la Santa Creu —propietaria del inmueble, que ha hecho una cesión por 25 años—, han contado con la financiación de la Diputación de Barcelona, el Departamento de Cultura de la Generalitat y la Fundación ‘la Caixa’

Una de las principales novedades que ha traído el curso 2022-2023 es el nuevo Paraninfo de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), cuya inauguración ha representado el colofón de las celebraciones del 25.º aniversario del reconocimiento de la UVic-UCC por parte del Parlamento de Cataluña.

Después de casi dos décadas de estar cerrada, la iglesia del Hospital de la Santa Creu de Vic ha vuelto a abrir sus puertas, reconvertida ahora en Paraninfo, una vez culminado un largo proceso de reparación de la cubierta, y de adecuación y restauración de la fachada exterior y de los espacios interiores.

Ha sido un proceso largo, que puede decirse que empezó a tomar forma cuando la Uvic-UCC hizo la apuesta de desplegar sus infraestructuras en toda la ciudad y decidió que su sede institucional se trasladaría a la Casa de Convalecencia, justo en medio de la ciudad, al lado mismo del edificio de la iglesia del Hospital de la Santa Creu. Tal y como afirmó el rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, durante el acto de inauguración de curso, «con la recuperación de este espacio, la ciudad de Vic dispondrá de una nueva infraestructura universitaria que refuerza el concepto de Campus Ciudad».

«Con la recuperación de este espacio, la ciudad de Vic dispondrá de una nueva infraestructura universitaria que refuerza el concepto de Campus Ciudad»

Corría más o menos el año 2013, cuando la Casa de Convalecencia se convirtió en la sede de los principales órganos de dirección de la Universidad y de la Fundación Universitaria Balmes, que «ya se empezó a trabajar con la idea de convertir esta iglesia, cuya propietaria es la Fundación del Hospital de la Santa Creu, en la principal sala de actos académicos de la UVic-UCC», afirma Arnau Bardolet, director del Área de Infraestructuras y Servicios Generales de la UVic y coordinador de las obras de remodelación. Un camino que ha sido largo y a veces difícil «debido a que ha sido necesario llegar a un consenso en cuanto a restauración, y encontrar el equilibrio de cómo conservábamos los diferentes elementos históricos de manera que se pudiera reconocer perfectamente la obra de los Morató y al mismo tiempo introducir elementos modernos para que la sala fuera lo más funcional posible», explica Bardolet.

«Ha sido necesario aplicar soluciones efímeras para preservar el bien histórico y conseguir una imagen más neutra, de acuerdo con los valores de la UVic-UCC»

Siguiendo la línea de todos los espacios de la UVic remodelados recientemente, se optó por que el nuevo espacio fuera flexible y «permitiera adaptarse a los diferentes usos y a las diferentes capacidades que cualquier tipo de acto pudiera requerir», explica Arnau Bardolet, y añade que «ha sido necesario aplicar soluciones efímeras para preservar el bien histórico y al mismo tiempo conseguir una imagen más neutra, de acuerdo con los valores de la UVic-UCC». Por eso, se han colocado cortinas que realizan una función acústica, así como pinturas reversibles, que en el futuro se pueden quitar para recuperar las originales. Todas las acciones realizadas se han documentado oportunamente.

Igual de dificultosa ha sido la integración de las instalaciones, como la iluminación, la climatización, las conexiones informáticas, el sistema audiovisual y otros elementos funcionales, ya que había que conseguir que, con su incorporación, se pudieran respetar todos los elementos históricos de la infraestructura.

Una iniciativa conjunta entre la UVic-UCC, el Ayuntamiento de Vic y la Fundación Hospital de la Santa Creu de Vic, que ha cedido su titularidad por 25 años

La remodelación del nuevo espacio ha sido una iniciativa conjunta entre la UVic-UCC, el Ayuntamiento de Vic y la Fundación Hospital de la Santa Creu de Vic, que ha cedido su titularidad para los próximos 25 años. La restauración ha contado con la financiación del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, de la Obra Social "la Caixa", y de la Diputación de Barcelona, esta última enmarcada en el objetivo de desarrollo sostenible (ODS) que hace referencia a Ciudades y Comunidades Sostenibles y que tiene como ejes principales apoyar a los ayuntamientos en el desarrollo urbanístico y en la gestión de políticas de vivienda, y promover y difundir la cultura.

Sin embargo, la restauración no se ha podido completar del todo y queda una última fase, desde la cornisa superior hacia el techo, para la que se buscarán nuevas fuentes de financiación en un futuro.

La Sala Gótica

El Hospital de la Santa Creu de Vic fue fundado en 1348 por Ramon Terradas, ciudadano de Vic establecido en Mallorca, gracias a una dejación testamentaria. Eran tiempos de pestes y las obras no terminaron hasta 1384. El hospital es un edificio civil de planta casi cuadrada, que alberga varios elementos de interés histórico. Entre 1538 y 1548 se construyó la fachada actual, de estilo renacentista, y dos salas de un gótico tardío, una de las cuales se ha perdido, ya que permanece escondida bajo tabiques y departamentos de construcción moderna. La otra, que ha sido restaurada al mismo tiempo que el Paraninfo, tiene una planta rectangular orientada de levante a poniente. De una longitud considerable, está cubierta por catorce tramos con arcos de ojiva y partes de descarga, que descansan sobre unos canecillos lisos. Uno de los muros laterales es ciego y el otro tiene ventanas rectangulares que dan al patio central.

La intervención que se ha llevado a cabo ha sido la adecuación y modernización de las instalaciones existentes, renovando el pavimento, integrando los accesos desde la Casa de Convalescencia y desde el Paraninfo para conseguir que sean totalmente accesibles. También se han realizado actuaciones en el ámbito de la climatización y se ha equipado la sala con sistema informático y audiovisual.

Un espacio abierto a la ciudadanía

El nuevo Paraninfo tiene una capacidad aproximada para 250 personas, lo que permitirá acoger los principales actos académicos de la Universidad, como son las inauguraciones de curso, algunos actos de entrega de diplomas o las ceremonias de investidura de los doctores honoris causa, así como otro tipo de actos culturales relacionados con la actividad de la institución. Además, también se suma la Sala Gótica anexa, que se ha reformado como espacio polivalente para acoger exposiciones, conferencias y otros actos de pequeño formato, así como complemento para ampliar el aforo del Paraninfo en los actos más multitudinarios. Sin embargo, «las dos salas se ponen a disposición de las entidades del territorio, para que puedan celebrar actividades y eventos de dinamización cultural y turística», explica Bardolet.

Una joya del Barroco con sello de los Morató

La iglesia del Hospital de la Santa Creu de Vic fue construida a mediados del siglo XVIII por el maestro de obras Josep Morató i Sellés, justo al lado del hospital del mismo nombre, fundado en el siglo XIV. Poco después, su sobrino, Josep Morató Codina, amplió el espacio con el anexo de la Casa de Convalescencia.

Era una época de expansión de la ciudad, en la que se daba forma al ensanche barroco y al antiguo barrio de Sant Joan. De hecho, el conjunto de edificios que conforman la iglesia del Hospital de la Santa Creu, el hospital y la Casa de Convalecencia son, hoy en día, los más antiguos situados fuera del perímetro de la ciudad amurallada. Y también son el testimonio de un cambio arquitectónicamente radical en la disposición de los edificios, de la adopción de soluciones innovadoras y de la creación de un estilo propio que lleva el sello de la estirpe de Vic de los Morató. Cuatro generaciones de maestros de obras y escultores de esta familia trabajaron en ella desde finales del siglo XVII y a lo largo del XVIII.

Destaca el paso de la planta conventual tradicional a un nuevo esquema de nave corta, con capillas laterales y una gran cúpula central, sello de los Morató

De sus aportaciones, en el caso de la iglesia, destaca el paso de la planta tradicional conventual a un nuevo esquema de nave corta, con capillas laterales y una gran cúpula central; un modelo que Josep Morató i Solé ya había introducido en la iglesia de la Congregación de los Dolores, de Vic, en 1724.

La iglesia del Hospital de la Santa Creu de Vic tiene una nave única de gran volumen, fraccionada por cuatro crujías o tramos diferenciados, una estructura que se desmarca de la planta conventual tradicional utilizada hasta el momento, caracterizada por una nave larga con capillas laterales, crucero y presbiterio con un altar y retablo. En el interior, elegantes pilastras adosadas con arcos principales soportan el anillo de la cúpula del transepto y marcan la arquitectura general del espacio. Por fuera, la portalada queda enmarcada por una compleja arquitectura en piedra, formando un retablo que resalta en medio de la austeridad del conjunto.

La familia Morató dejó su huella en otros muchos edificios cercanos, como monasterios, santuarios, hospitales, y otros edificios civiles, pero pocos se conservan sin modificaciones irreversibles de su arquitectura original. La iglesia del Hospital de la Santa Creu de Vic, juntamente con la Casa de Convalecencia, es uno de los pocos ejemplos, que cobra mayor valor a raíz de la restauración y adecuación de la iglesia y la Sala Gótica. El conjunto queda recogido en el Plan especial de protección del patrimonio arquitectónico y tiene la catalogación de bien cultural de interés local (BCIL).

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