- El proyecto europeo H2020 Communiunties for Science (C4S) trabajará durante tres años en un partenariado integrado por once instituciones de ocho países europeos
- Incluye experiencias piloto en diferentes países con grupos de niños y jóvenes en situación de riesgo de vulnerabilidad
El proyecto europeo «Communities for Sciences – Towards promoting an inclusive approach in science education» (C4S), liderado por el campus Manresa de la UVic-UCC, se puso en marcha el pasado 1 de octubre de 2020 con el objetivo de trabajar por una educación científica más inclusiva en un contexto internacional. Forma parte del programa Horizonte 2020 y tiene una dotación económica de 1,1 M €. Se trata del primer proyecto europeo participado por los dos campus de la UVic-UCC. Liderado por la Fundación Universitaria del Bages, participan, además del campus Vic de la UVic-UCC, la IB-Hochschule Berlin (Alemania); Galileo Progetti (Hungría); Universita'Degli Studi di Milano-Biccocca (Italia); Bildungsdirection Fuer Wien (Austria); Comune di Sesto San Giovanni (Italia); Erasmushogeschool Bruselas (Bélgica); Wirtschaftsuniversität Wien (Austria); Lunds Universitet (Suecia) y New Bulgarian University (Bulgaria).
Gabriel Lemkow, investigador principal del proyecto C4S, explica que el proyecto se sitúa en el área de intersección entre la inclusión, la educación y la ciencia, tres ámbitos de acción y reflexión que «se tratan, a menudo, de manera detallada pero como elementos separados. En este proyecto intentaremos hacerlos confluir. Este enfoque es especialmente pertinente en un momento de proliferación de fake news y teorías de la conspiración. Es esencial promover una alfabetización científica evitando un enfoque reduccionista o neopositivista y sin esperar que todos los niños tengan que convertirse en científicos».
C4S es un proyecto H2020 de investigación que se sitúa en el área de intersección entre la inclusión, la educación y la ciencia
Así, un total de 11 instituciones de ocho países europeos trabajarán durante los próximos tres años con niños y jóvenes de hasta 16 años y sus familias para promover un cambio social e institucional que dé respuesta y herramientas para acabar con las diferencias de acceso a la educación científica. A partir de «Living Labs» comunitarios, las instituciones participantes de Milán, Bruselas, Manresa, Vic, Viena, Budapest, Sofía, Lund y Berlin trabajarán estrechamente con niños y su entorno social y los invitarán a participar en actividades de ciencia que, a su vez, permitan impulsar producción académica sobre educación científica inclusiva en diferentes formatos y soportes. Estas instituciones son diversas: hay universidades, instalaciones municipales y entidades sin ánimo de lucro y focalizarán su atención en colectivos en situación de riesgo de vulnerabilidad tales como miembros de la comunidad gitana, entornos de inmigración o personas con algún tipo de discapacidad.
En línea con la Agenda 2030 de la ONU
C4S parte de la base que la ciencia es una práctica social que en determinadas circunstancias reproduce aspectos de la realidad social en la que se inscribe. Así, por ejemplo, puede canalizar prácticas sexistas, fomentar imágenes estereotipadas o invisibilizar colectivos determinados, entre otros. Los impulsores del proyecto consideran que trabajar la inclusividad en la ciencia es también una manera de contribuir al objetivo de desarrollo sostenible sobre la igualdad de oportunidades de acceso a la educación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
El proyecto trabaja sobre la hipótesis de que la ciencia es una práctica social que puede reproducir aspectos discriminatorios de la realidad en la que se inscribe
El proyecto entiende que el conocimiento científico y el pensamiento crítico son herramientas básicas para el desarrollo personal y para la construcción de una sociedad bien informada y democrática. Las diferentes realidades de los países europeos en términos de segregación, pobreza, racismo, sexismo, barreras para el desarrollo de personas con discapacidad y otras formas de discriminación, provocan que actualmente el acceso a las carreras científicas sea muy desigual y que en determinados casos se tenga una mirada sesgada o parcial sobre los participantes en los diferentes ámbitos de la ciencia.
Salvador Simó, Berta Vila y Francesca Davoli, investigadores del campus Vic implicados en el proyecto C4S, explican los retos que habrá que afrontar en su desarrollo: «Por un lado, la dificultad de despertar en las familias de los niños más pequeños la conciencia de que el trabajo con ellos y sus hijos es de una relevancia capital y que las ciencias pueden ser un elemento de inclusión y de conciencia. Por otra parte, la dificultad de llegar a un gran colectivo. Por suerte, el proyecto abarca muchas instituciones, nacionales y extranjeras, y es a tres años vista, lo que lo hace transversal, pero la investigación tiene sentido siempre que haya divulgación y regreso a la sociedad. En este proyecto se contempla esta parte, pero siempre es una tarea compleja llegar a la escuela y especialmente a las familias, algunas de ellas muy alejadas de los ámbitos académicos. Finalmente, la inclusión, concepto teóricamente aceptado, es un reto en sí misma, porque estamos en proceso de implementación de la escuela de todos y para todos».
Tres años para desplegar un programa de acción y reflexión
Durante el primero de los tres años de desarrollo del proyecto los investigadores trabajarán en la detección de las necesidades, en la identificación de los actores sociales que formarán parte de los grupos de trabajo que se crearán en cada ciudad y en el diseño de un primer programa piloto de actividades. El segundo año se dedicará a la implementación y la evaluación de los programas con el objetivo de que sean aplicables a las estrategias educativas en torno a la ciencia en otros países europeos. Finalmente, el último año se hará una recopilación de toda la información y de todas las experiencias para extraer las conclusiones. Al final del proyecto se prevé tener un Observatorio Internacional para una Educación Científica Inclusiva, así como un Banco de Imágenes de Ciencia Educativa Inclusiva, una Guía de Estilo para la educación científica inclusiva y un Libro Blanco que sea de utilidad a la hora de tomar decisiones desde las instituciones para avanzar hacia una educación científica al alcance de todos.
Uno de los resultados del proyecto será un Observatorio Internacional para una Educación Científica Inclusiva
La pericia del Lab 0-6 en la educación científica
La puesta en marcha del proyecto tiene como punto de partida la experiencia de los docentes del grado en Maestro de Educación Infantil de la Facultad de Ciencias Sociales de Manresa y, más concretamente, del profesorado y educadoras vinculadas al Lab 0_6, el Centro de Descubrimiento, Investigación y Documentación para la educación científica en las primeras edades, que fue creado a finales de 2015 con el objetivo de promover la educación científica entre los niños de 0 a 6 años, la formación del profesorado de las primeras etapas educativas en materia de didáctica de la ciencia, y la investigación sobre el aprendizaje científico en las primeras edades.
La experiencia del Lab 0-6 ha sido clave para formular un proyecto que combine acción y reflexión sobre la educación científica en las primeras edades
La actividad de investigación se desarrolla en el marco del grupo de investigación en Educación, Neurociencia, Experimentación y Aprendizaje (GRENEA), que indaga en los procesos de aprendizaje vinculados a la experimentación de los niños y la búsqueda a través de la acción interactiva con el entorno, los materiales, sus iguales y los adultos referentes, además de tener en cuenta otros factores que pueden fomentar o desalentar los procesos de aprendizaje.
El Lab 0_6 recibe anualmente la visita de unos 7.000 niños y niñas, que participan en las actividades en grupos escolares o en familia. También cuenta con unidades móviles que llevan las propuestas científicas a los mismos centros. El funcionamiento del centro ha sido motivo de interés en todo el mundo y sus impulsores, docentes de la Universidad, han participado en intercambios internacionales y congresos tanto en Europa como en Latinoamérica para explicar su modelo y el funcionamiento.