- La prevención y el abordaje de la violencia machista es uno de los ejes principales de trabajo de la Unidad de Igualdad de Género en todos los campus
- La infrarrepresentación en posiciones de liderazgo, la masculinización o feminización de determinados estudios o el desarrollo de la carrera investigadora son otros ámbitos de desigualdad entre hombres y mujeres dentro de la Universidad
Aprobado por el Consejo de Gobierno de la Universidad en fecha de 15 de diciembre de 2021, el III Plan de igualdad de género es la herramienta que se ha dado la UVic-UCC para avanzar en la igualdad de oportunidades entre géneros dentro de la institución, en un marco temporal acotado que se extiende de 2022 a 2025. La Unidad de Igualdad de Género de la Universidad, dirigida por Mar Binimelis-Adell, trabaja para lograr el reto de eliminar la idea demasiado extendida de que la defensa de la igualdad de oportunidades es una responsabilidad exclusiva de las mujeres. Por eso tiene referentes en todos los centros: Ester Colillas Malet, en el Campus Manresa; Susanna Vilaseca Giralt, en la Facultad de Medicina, y M. Rosario Hernández González, en Elisava, que comparten el mismo objetivo. Todas ellas se esfuerzan por transmitir al conjunto de la comunidad universitaria que éste es un tema que afecta a todos: hombres, mujeres, personas de género no binario y miembros del colectivo LGTBIQ+.
Lucha contra la violencia de género
La prevención y el abordaje de la violencia machista en la Universidad es uno de los principales ejes de actividad de la Unidad de Igualdad de Género en todos los campus Para ello, también se valen del Protocolo de prevención y abordaje del acoso sexual y por razón de sexo o de orientación sexual, elaborado durante la ejecución del II Plan de igualdad de género de la UVic-UCC (del 2017 al 2021) y que, durante la aplicación del III Plan, ha llegado a su consolidación. Mar Binimelis explica que «se intenta tratar con diligencia todos los posibles casos de acoso por motivo de sexo o género que aparecen en la Universidad». También se está impulsando un plan de formación, que se quiere que sea estable y llegue a todos los colectivos que integran la comunidad universitaria. La lucha contra las actitudes violentas en relación con el género o el sexo se completa con otras acciones relacionadas con la responsabilidad social, la actividad académica, la comunicación, la representación y participación institucional, el desarrollo profesional y las condiciones laborales o la conciliación entre la vida personal y el trabajo.
La desigualdad de género toma formas específicas dentro del mundo universitario
Actualmente, el III Plan se encuentra a medio camino de su ejecución. Las responsables de igualdad de género de los campus de la Universidad coinciden en que la UVic-UCC tiene planteados retos similares a los de otras universidades y, en general, al conjunto de la sociedad, en materia de igualdad de género. Mar Binimelis considera que «las universidades son instituciones con particularidades concretas donde, por tanto, las desigualdades toman formas específicas». Identifica diferentes ámbitos sobre los que hay que actuar: la prevención y el abordaje de la violencia machista, la subrepresentación de las mujeres en las posiciones de liderazgo, o la masculinización o feminización de determinadas áreas de estudio. Por otra parte, subraya que es esencial «incorporar un enfoque interseccional en el trabajo para la igualdad de oportunidades dentro de la Universidad, lo que significa tener en cuenta las múltiples dimensiones de la identidad y cómo interactúan entre sí, incluyendo el sexo, la procedencia, la clase social o la edad, entre otros».
Por su parte, Ester Colillas, de UManresa, explica que, en el campus de la capital del Bages, la investigación es uno de los ámbitos donde las desigualdades de género se hacen más evidentes, especialmente en las publicaciones de artículos científicos de impacto. «La investigación científica –dice– se rige por criterios predominantemente masculinos, en los que se valora la dedicación exclusiva y de forma ininterrumpida, lo que es poco compatible con la maternidad, por ejemplo». En este mismo sentido, Susanna Vilaseca subraya las dificultades que afronta el personal docente e investigador femenino para realizar carrera investigadora: «Un número importante de miembros del personal docente e investigador (PDI) de la Facultad de Medicina, sobre todo de la rama clínica, son profesionales que compaginan su carrera universitaria con la asistencial. Observamos mayores dificultades del género femenino respecto al masculino para mantener un nivel curricular similar, si hablamos de dedicación a la investigación y producción de publicaciones. La balanza a menudo se desequilibra a favor del género masculino».
El impulso del III Plan de igualdad de género ha hecho que la UVic-UCC esté haciendo un esfuerzo por visibilizar la aportación de las mujeres en la docencia e investigación que se hace en la Universidad: ya sea recogiendo esta variable en las diferentes estadísticas y análisis, o bien recogiendo los niveles de participación de mujeres en resultados de investigación protegidos o en proyectos competitivos. En paralelo, también se está trabajando activamente para incluir la perspectiva de género en diferentes niveles: fomentando la investigación específica en este ámbito, incluyéndola como una variable presente en cualquier tipo de investigación o incorporándola de forma transversal en las materias de docencia de los grados. La Facultad de Medicina es uno de los centros que ha puesto en marcha un proyecto de integración de la perspectiva de género en todas las materias que se imparten en los estudios. Según Susanna Vilaseca, es una iniciativa «que no es sólo necesaria sino imprescindible en un grado como el de Medicina, si se quiere avanzar hacia la igualdad asistencial y de la investigación biomédica del futuro».
El III Plan de igualdad pretende romper estereotipos de género vinculados a determinados estudios en sus visitas a los centros de secundaria
Por otra parte, Susanna Vilaseca también explica que, en general «todas las carreras de la rama sociosanitaria están feminizadas, a consecuencia de la elección que hacen las personas que se dedican a este ámbito profesional». Así, UMedicina tiene un porcentaje más elevado de estudiantes de género femenino, factor ligado a la elección de plaza y a una nota de currículum y selectividad que suele ser mayor entre este colectivo. Esto provoca que haya no sólo más alumnas mujeres sino también más PDI de este género. Es una situación que se repite en otros estudios de Ciencias de la Salud de los diferentes campus, como Enfermería o Logopedia, o también en los de Maestro de Educación Infantil y Primaria. La constatación de la presencia desigual de géneros en algunos estudios ha justificado la inclusión de acciones específicas dentro del III Plan de igualdad de género de la UVic-UCC, como las visitas a centros de secundaria de profesorado femenino para promover estudios masculinizados y, a la inversa, de profesorado masculino, para hablar de los estudios feminizados. El objetivo es ofrecer referentes que rompan los estereotipos de género vinculados a determinados estudios o ramas de conocimiento.
La universidad, un entorno feminizado
El diagnóstico previo a la elaboración del III Plan de igualdad reveló que la UVic-UCC es una universidad altamente feminizada con una «segregación ocupacional en las áreas de administración y servicios, y una segregación vertical en cuanto al acceso a cargos y responsabilidades en la vertiente académica y de gestión». Ester Colillas advierte que no es un problema exclusivo de la UVic-UCC, sino que es una constante, por lo general, en el sector universitario. Sin embargo, Rosario Hernández, de Elisava, considera que se van dando pasos adelante para superar esta situación, donde, por ejemplo, «el próximo curso, por primera vez en la historia del grado en Ingeniería de Diseño Industrial, habrá una mujer como jefe de estudios».
Las directrices del III Plan de igualdad de género afectan a los diferentes servicios y áreas de la UVic-UCC, la Fundación Universitaria Balmes, la Fundación Universitaria del Bages, la Fundación de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud y la Fundación Privada Elisava Escola Universitaria. Anteriormente, de 2008 a 2016, el I Plan se centró en el fomento de la igualdad de oportunidades en el desarrollo profesional de las mujeres y el aumento de su representatividad en los cargos académicos y de dirección. A partir de 2017, el II Plan se enfocó a la consolidación de las políticas de igualdad de género, lo que permitió la inclusión de la Universidad en la Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia (RUIGEU).
