- En 2019 la UVic-UCC aprobó un manifiesto impulsado por la comunidad universitaria en el que expresaba la preocupación ante el calentamiento global y se adhería a la Declaración de estado de emergencia climática
- En 2006 la UVic ya había sentado las bases de lo que hoy es el Ecocampus, y tanto UMedicina como UManresa y Elisava están alineadas con la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible que marca la Agenda 2030
- El ranking mundial la UI Greenmetric situó a la UVic-UCC como cuarta universidad catalana más respetuosa con el medio ambiente en el año 2021
En julio de 2019, el Consejo de Gobierno de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) aprobó un manifiesto impulsado por la comunidad científica, docente, administrativa y los estudiantes que expresaba la preocupación de la institución ante el calentamiento global creciente y se adhería a la Declaración del estado de emergencia climática del gobierno de Cataluña.
El documento apelaba al 13.º punto de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y al 8.º principio del Código ético de la Universidad, para pedir a las personas, administraciones y empresas de la Cataluña central y, específicamente, a las que formaban parte del Patronato de la Fundación Universitaria Balmes, «que analizaran a fondo las acciones reales y efectivas que se llevaban y se podían llevar a cabo en los próximos años para disminuir la aportación negativa a la emergencia climática global». Según Anna Sabata, secretaria general de la UVic-UCC, «este manifiesto significó un compromiso público que apelaba a la responsabilidad de la institución con la sostenibilidad y la conciencia ambiental, y representaba un paso adelante hacia la consecución de objetivos relacionados con la reducción del impacto ambiental, y la promoción de la investigación y la educación en este ámbito».
«Un compromiso público que apelaba a la responsabilidad de la institución con la sostenibilidad»
Desde 2006 hasta el Ecocampus
En 2006 la UVic ya vio la necesidad de mejorar su eficiencia con criterios de sostenibilidad y puso en marcha las bases de lo que hoy conocemos como Ecocampus, que engloba el Campus Vic y el de Medicina. “El proyecto nacía como una iniciativa transversal para conseguir unas infraestructuras, unos campus y unas instalaciones que fueran un referente en términos de sostenibilidad, eficiencia, seguridad, confort y, también, flexibilidad”, afirma Arnau Bardolet, director del Área de Infraestructuras y Servicios Generales de la UVic
El compromiso climático de la UVic pasaba, primeramente, por llevar a cabo el cálculo anual de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en 2007, junto a la consultora Anthesis Lavola. Este cálculo permitió la adhesión, en 2014, al Programa de acuerdos voluntarios para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (PAV), impulsado por la Generalitat de Cataluña, que ofrece herramientas, soporte y reconocimiento a las organizaciones que desean establecer un compromiso para reducir sus emisiones de GEI. "A partir de nuestra adhesión y de la renovación anual al PAV, hasta el momento se calcula que la UVic ha evitado la emisión de 5 toneladas de CO2 y tenemos el objetivo de convertirnos en universidad neutra en emisiones de carbono en el año 2040», afirma Bardolet.
«Tenemos el objetivo de convertirnos en universidad neutra en emisiones de carbono en el año 2040»
Campus inteligente, un punto de inflexión
La llegada de las nuevas tecnologías en la gestión de las infraestructuras supuso un punto de inflexión en control y eficiencia. Con Smart Campus se lleva a cabo una gestión diaria y detallada del clima, la iluminación, el control de cámaras de videovigilancia y las alarmas de intrusión, entre otras señales técnicas. Asimismo, el nuevo software de gestión integral de los edificios de Can Baumann y UManlleu permite realizar una gestión todavía más esmerada de dichas instalaciones, como la sectorización del clima de cada espacio o bien la medida de la calidad del aire.
Otro de los factores importantes del Ecocampus es la movilidad. El primer Plan de desplazamientos de empresa se realizó en 2013 y, el segundo, justo en el año de la pandemia. Con el crecimiento de la Universidad tanto en el ámbito territorial como dentro de la ciudad, hubo que plantear un nuevo modelo de movilidad más sostenible. Para la macromovilidad entre las diferentes sedes de la UVic-UCC, la asociación con la cooperativa Som Mobilitat ha sido clave para poder disponer de cuatro vehículos eléctricos, tanto para el personal trabajador como para socios de la cooperativa. En cuanto a la micromovilidad (dentro del Campus Vic), actualmente se dispone de tres bicicletas eléctricas para el personal trabajador en el espacio de e-movilidad del patio de Miramarges. Durante este curso, se pondrán en funcionamiento más bicicletas en varios edificios.
La asociación con la cooperativa Som Mobilitat ha sido clave para poder disponer de cuatro vehículos eléctricos
El paso a energías renovables y la reducción del consumo de agua
El otro caballo de batalla fue el consumo energético y el paso hacia las energías renovables. En 2022 la UVic-UCC tuvo un consumo energético de 2.877.914 kWh, de los cuales un 48 % corresponden al consumo de electricidad. Actualmente, tanto para la electricidad como para el gas, se realiza la compra conjunta a través del grupo de energía del CSUC, y el suministro no genera emisiones de gases de efecto invernadero, dado que su fuente procede al 100 % de energías renovables.
Según Bardolet, «desde el inicio del Ecocampus, se han realizado grandes esfuerzos para la eficiencia y optimización energética. Hoy podemos decir que un 90 % de la superficie de edificios tiene iluminación LED». Y añade que «el pasado curso se aprobó el Protocolo de eficiencia y optimización energética de la UVic-UCC para hacer frente a la crisis energética actual. Aparte de continuar desarrollando las acciones de ahorro energético implementadas hasta el momento, como son el cambio de calderas por otras más eficientes, el estudio de instalación de autoconsumo en todos los edificios, o bien la instalación de detectores de presencia, se creó un grupo de trabajo interno del Área de Infraestructuras y Servicios Generales, con encuentros trimestrales, para realizar un seguimiento más preciso de dicha cuestión».
Paralelamente, la inversión en instalaciones fotovoltaicas tampoco ha dejado de crecer. Si bien la primera se hizo en 2004, en el marco del trabajo de fin de grado de un estudiante de ingeniería, con 20 módulos, hoy en día hay 209 módulos instalados y 200 más acabados de estrenar en la cubierta del edificio F. Estos permitirán abastecer hasta un 50 % del consumo de electricidad del edificio. «Continuar apostando por las fotovoltaicas nos permitirá ser más autosuficientes y más sostenibles económica y medioambientalmente», comenta Arnau Bardolet. Y señala: «Por eso hemos definido un Plan de impulso de las energías renovables en la UVic-UCC y nos hemos fijado, para el año 2025, que el 10 % de la energía consumida provenga de nuestras instalaciones de fotovoltaica».
Por otra parte, conseguir un menor consumo de agua ha sido posible gracias también a la aplicación de medidas como la instalación de 22 urinarios que funcionan sin agua, cisternas con doble descarga, y grifos con pulsador o sensor. Además, el agua de la lluvia se recoge en cisternas para el riego de zonas verdes y se promueve el consumo del agua del grifo, junto con Aigües Vic, gracias a la instalación de 24 grifos con filtro de carbón activo en los espacios UCoworking office.
Por un consumo y una producción responsables
La “no” generación de residuos es uno de los otros grandes retos. La UVic se adhirió a la campaña “#TuTries” (“¡Tú eliges!”) del Ayuntamiento de Vic y actualmente se están implantando las campañas “Residu Zero” (“Residuo Cero”) en los despachos y departamentos y “Plàstic Zero” (“Plástico cero”) en las salas de actos. La primera tiene por objetivo reducir e informar sobre la correcta disposición de los residuos según su tipología. La segunda se inició en la Sala Mercè Torrents y en breve se hará extensible a las demás salas de actos y servicios de la Universidad. Con la colaboración de Osonament en su gestión, se utilizan jarras y vasos de vidrio que sustituyen las botellas individuales de plástico y los vasos de cartón.
UManresa: “Reutilizamos, recuperamos y reorientamos”
En la misma línea que el Campus Vic, el de Manresa mantiene un firme compromiso con la sostenibilidad, palabra que aparece en su misión y visión, así como en sus objetivos estratégicos, uno de los cuales es la alineación de la universidad con los objetivos de desarrollo sostenible que marca la Agenda 2030.
Toda la energía eléctrica contratada por la Fundación Universitaria del Bages proviene, desde el 15 de abril, de fuentes sostenibles, gracias al contrato firmado con Electra Caldense para poder dar un paso hacia adelante en la sostenibilidad y la eficiencia energética de sus instalaciones.
Esta medida se suma a otras que se han ido aplicando durante los últimos tiempos, como la instalación de placas fotoeléctricas en toda la superficie apta para este uso en los edificios del campus, o la sustitución de las enfriadoras de los edificios FUB1 y FUB2 por equipos más eficientes, con menos consumo y menos contaminación sonora.
Además, este verano se ha completado la instalación de luces LED en el edificio FUB2, por lo que el conjunto de edificaciones del campus ya cuentan con esta tecnología.
Por otro lado, bajo el lema “Reutilizamos, recuperamos y reorientamos” el Campus UManresa da, desde su página web, un conjunto de directrices y recomendaciones: eliminar residuos de plástico, como botellas desechables; priorizar caterings con productos locales y de proximidad para fomentar la economía circular y adaptados a la diversidad, y evitar el desperdicio alimentario, entre otros. También apuesta por la movilidad sostenible promoviendo la utilización del transporte público y premiando el transporte privado compartido.
Organización de eventos sostenibles
La organización de cualquier evento genera un alto impacto negativo en el medio ambiente. UManresa ha repensado la organización y la cultura de los eventos con criterios de sostenibilidad, haciendo un análisis detallado de todo el ciclo de la gestión de un acto, es decir, de todas las etapas del proceso, como el diseño, la organización, la planificación, la ejecución, el desarrollo, la revisión y, en su caso, las actividades posteriores a la celebración. Y, para ello, dispone de un plan de sostenibilidad en todas las fases de preparación que permite adoptar medidas y buenas prácticas con el propósito fundamental de reducir el impacto medioambiental en siete aspectos principales: alojamiento, catering, movilidad, energía, agua, materiales y residuos.
Elisava, la responsabilidad de predicar con el ejemplo
La Facultad de Diseño e Ingeniería Elisava sigue apostando por la sostenibilidad a partir de medidas prácticas y cotidianas para el conjunto de la comunidad. Como facultad de diseño pionera en numerosos ámbitos de la sociedad, tiene una responsabilidad evidente y una firme voluntad de predicar con el ejemplo.
En este sentido, ha realizado un gran esfuerzo de divulgación e implementación de los ODS, participando en la 1.ª Jornada de la UVic-UCC para la Transformación de la Docencia y su Impacto en la Mejora del Aprendizaje del Estudiante, que tuvo lugar a finales del pasado curso, con una ponencia sobre los ODS y el modelo Elisava, así como con una sesión taller para la dirección académica y el profesorado de UManresa.
En el ámbito más práctico, la Facultad ha mantenido un despliegue progresivo de la implantación de los ODS en asignaturas y proyectos de los grados universitarios, y tiene el Elisava Second Life Corner, un espacio en el que se pueden dejar los materiales de las maquetas y prototipos presentados o descartados para que otros alumnos puedan reutilizarlos para la construcción de sus premaquetas o prototipos, fomentando el cradle to cradle o economía circular. Además, en las exposiciones trimestrales y temporales que promueve, la facultad utiliza sistemas expositivos reutilizables y reciclables diseñados en el propio centro para conseguir que la huella de carbono sea lo más baja posible.
En otro orden de las cosas, todos los materiales promocionales se producen con papel reciclado y Re-board, con certificados Blue Angel y EU Ecolable, y se ha reducido el uso de envases de plástico en toda la escuela para favorecer el uso del vidrio y de las fuentes públicas repartidas por el centro.
En estos momentos Elisava trabaja una propuesta de cálculos orientativos para conocer las cantidades de CO2 que genera.
La cuarta universidad catalana más respetuosa con el medio ambiente, según el UI GreenMetric (2021)
El ranking mundial de universidades sostenibles UI GreenMetric de 2021 posicionó a la UVic-UCC como la cuarta universidad catalana más respetuosa con el medio ambiente, por detrás de la UAB, la UdG y la URV. En el ámbito nacional, ocupaba la vigésima posición y en el global se encontraba en el número 372 de un total de 959 universidades participantes.
Este ranking evalúa el compromiso y las acciones de sostenibilidad llevadas a cabo, basadas en seis indicadores. En estos últimos resultados, la puntuación por orden de mejor a peor ha sido: residuos (1.500), transporte (1.450), energía y cambio climático (1.250), educación (900), ubicación e infraestructura (600) y agua (500).
Según Cristina Comerma, responsable de Sostenibilidad, Bienestar y Seguridad Laboral del Área de Infraestructuras y Servicios Generales, «la participación en este ranking nos permite evaluar nuestra progresión en el tiempo y detectar aquello en lo que tenemos carencias para aplicar medidas correctivas. Empezamos a participar en 2015 y en las diversas ediciones el progreso destaca de una manera evidente».